Un agente del Servicio Penitenciario santafesino fue detenido tras efectuarle
dos disparos a la cabeza a un albañil de 33 años en la ciudad de Santa Fe, donde el herido fue
internado en estado vegetativo. El efectivo, que prestaba servicio en una unidad penitenciaria de
la capital provincial, fue puesto en disponibilidad y ayer prestó declaración ante el juez que
investiga el caso. Confesó haber realizado los disparos en medio de una discusión, aunque dijo no
recordar los motivos. El estado de la víctima es crítico, ya que las balas le atravesaron el cráneo
y sufrió daños neurológicos irreversibles.
El agente penitenciario fue imputado de tentativa de homicidio calificado por
ser un funcionario de seguridad y haber usado en el ataque su arma reglamentaria. Es un delito que,
en los casos de homicidio consumado, prevén una pena de prisión perpetua. A partir de su detención
la Secretaría de Control de la Seguridad y la Secretaría de Asuntos Penitenciarios, que dependen
del Ministerio de Seguridad provincial, dispusieron el pase a disponibilidad del agente. Esto
implica que queda desafectado de sus funciones y una merma en su salario.
Sumario. El agente detenido es Santiago Ramón Núñez, un ayudante de primera de
50 años que prestaba servicio en la Unidad Nº 8 de Santa Fe, conocida como Casa de Pre-egreso. Está
detenido a disposición del juez de Instrucción Nº 4 de la capital provincial, Rubén Saurín, y
además le iniciaron actuaciones administrativas en la Secretaría de Control de Seguridad.
El ataque por el que fue apresado ocurrió la madrugada del domingo en la calle
Agustín Delgado al 2000, en el barrio Sargento Cabral de Santa Fe. Núñez participaba esa noche de
una reunión en la casa de su hija, una empleada policial de 34 años y con jerarquía de cabo
primero. Una fuente del caso relató que habían dispuesto una mesa en la vereda y estaban bebiendo
un barril de cerveza cuando en un momento comenzó a discutir con un hombre que participaba de la
reunión, Luis Alberto Zanelli, de 33 años y oriundo de la localidad de Monte Vera, situada escasos
kilómetros al norte de Santa Fe.
Testigos del ataque revelaron que el empleado entonces gritó: "A este lo voy a
matar". Se dirigió a su auto que estaba estacionado en la calle y de allí retiró una pistola 9
milímetros con la cual le efectuó a Zanelli dos disparos a la cabeza. Los testigos de la reacción
del agente llamaron a la policía y al lugar llegaron efectivos del Comando Radioeléctrico y de la
comisaría 5ª, con jurisdicción en el lugar.
Fuentes de la Unidad Regional I indicaron a LaCapital que una ambulancia lo
trasladó hasta el Hospital Cullen. Allí el médico de turno diagnosticó que presentaba dos heridas
de arma de fuego con ingreso por el parietal derecho y orificios de salida por el parietal superior
izquierdo. Zanelli fue sometido a una cirugía y quedó internado, en estado reservado. Una fuente
judicial señaló que se encontraba anoche en estado "vegetativo". El último parte médico refería que
seguía bajo un coma farmacológico en la unidad de terapia intensiva y en estado sumamente delicado,
según reprodujeron desde la Jefatura.
En el auto.En tanto, tras la derivación de Zanelli al hospital, personal del
Comando detuvo a Núñez en la calle Agustín Delgado al 1900, a una cuadra del escenario de los
hechos. Del interior del Volkswagen Gol que conducía, según se reportó, secuestraron una pistola 9
milímetros marca Bersa.
"Hubo un altercado entre el herido y Núñez, quien sacó el arma y efectuó varios
disparos para luego darse a la fuga", indicó un vocero policial. Al lugar también acudieron peritos
y personal de Agrupaciones Especiales que, además, secuestraron un Renault 19 perteneciente a la
víctima.
Ayer a la tarde el penitenciario compareció ante el juez Saurín, quien le tomó
declaración indagatoria por tentativa de homicidio calificado. Núñez reconoció haber realizado los
disparos, aunque no pudo dar precisiones de los motivos que desataron la discusión.