El asesinato de Zamir Torres se produjo el 9 de julio en una esquina de la localidad ubicada sobre el límite de Santa Fe y Córdoba
El homicidio de Zamir Torres se produjo el 9 de julio en la localidad de Frontera.
Tres personas quedaron bajo prisión preventiva por el homicidio de Zamir Torres, el nene de 4 años asesinado el 9 de julio en la localidad de Frontera, en el límite entre Santa Fe y Córdoba. En la primera audiencia judicial sobre el caso, la Fiscalía brindó detalles del crimen en el que también resultó herido el padrastro.
El asesinato sucedió casi dos semanas atrás en la zona del polideportivo de Frontera, cuando el niño iba en un auto junto con su mamá y la pareja de ella, un hombre de 31 años que sufrió lesiones graves. Además de los imputados, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) pidió la captura de una mujer involucrada en el ataque a balazos.
Este lunes se llevó a cabo la audiencia de medidas cautelares para los sospechosos por el delito de homicidio doloso calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y por el uso de arma de fuego —en referencia al crimen de Zamir—, sumado a la tentativa de homicidio por las heridas ocasionadas al padrastro del nene. El juez Nicolás Stegmayer dispuso que continúen bajo arresto.
En la audiencia imputativa del sábado en Rafaela, la fiscal Fabiana Bertero expuso ante el magistrado la teoría sobre el ataque. Según lo expuesto, la balacera ocurrió alrededor de las 18 del miércoles 9 de julio, cuando Braian M., el padrastro de Zamir, su pareja y el pequeño se encontraban en un Ford Fiesta circulando por Calle 7 en Frontera. En ese momento, fueron interceptados por un Fiat Cronos en el que viajaban los tres imputados y una mujer. Los atacantes abrieron fuego contra el vehículo de las víctimas. Tras los disparos iniciales, descendieron de su automóvil y efectuaron al menos diez disparos más.
Zamir Torres recibió cuatro impactos de bala y llegó sin signos vitales al Hospital de San Francisco. Braian M., el padrastro, también resultó gravemente herido y se encuentra hospitalizado en Santa Fe.
El juez imputó a Valentín E. (23 años), Thiago M. (20 años) y Matías E. (29 años) como presuntos autores del delito de homicidio doloso calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y agravado por el uso de arma de fuego, y homicidio doloso calificado en grado de tentativa bajo las mismas circunstancias. Esta última calificación corresponde al ataque en el que resultó gravemente herido Braian M., alias “Peladito”, padrastro del niño.
Mientras tanto, la investigación sigue sumando elementos. El último lunes, la policía encontró un auto Volkswagen Vento de color blanco en el barrio Jardín. Se cree que este vehículo fue utilizado para recoger a los atacantes después de que abandonaran e incendiaran el Fiat Cronos empleado en la emboscada.
El auto tenía una orden de secuestro de la Justicia de Rafaela y su conductor, un hombre de 26 años, fue arrestado por orden de la Fiscalía, pero no está directamente ligado al homicidio hasta el momento. Lo mismo ocurrió con el chofer de la Volkswagen Amarok en la que viajaba Matías E. cuando lo atraparon.
Las autoridades continúan trabajando para esclarecer por completo el hecho y determinar la participación de cada uno de los implicados en este crimen que conmociona a la región.
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Según trascendió, los investigadores apuntan a una disputa entre bandas como móvil detrás del violento ataque en Frontera.
Es que el padrastro del chico, identificado como Braian M., de 31 años, había salido de libertad hacía poco tiempo y meses atrás otro familiar había sido asesinado. A este historial se sumó la relación con un joven conocido como “Pocholito”, quien cuenta con antecedentes por robo, homicidio y agresiones.
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