Siete personas fueron condenadas en un juicio oral a prisión perpetua por el doble crimen de Dylan Valenti y Brian Molina, ejecutados el 30 de septiembre de 2021 en un descampado en el límite de Rosario y Pérez para vengar un asesinato ocurrido ese mismo día.
Además otro acusado fue sentenciado a diez años por haber adquirido el celular de una de las víctimas y un noveno imputado ya había acordado una pena a ocho años en juicio abreviado.
La sentencia fue dada a conocer este lunes al mediodía por el tribunal oral integrado por los jueces de primera instancia Alejandro Negroni, Facundo Becerra y Hebe Marcogliese.
Juicio oral
“El juicio tuvo el resultado que esperábamos porque el tribunal aceptó todas las calificaciones legales y el pedido de pena que hizo la fiscalía, con lo cual ha resultado muy satisfactorio para la pretensión de esta parte y para la familia de las dos víctimas”, sostuvo el fiscal Alejandro Ferlazzo en diálogo con la prensa una vez conocido el veredicto del juicio que comenzó a fines de mayo y se prolongó durante más de tres semanas.
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Los condenados a perpetua son Jorge Andrés Castillo, de 30 años, apodado “Chivo” y considerado el líder de la banda; Denise Amancay Castro, de 26 años y pareja del Chivo; Sebastián Ezequiel Romano, de 28; Hernán Ismael Cabrera, de 31; Alexis Daniel Zárate, de 21; Ezequiel Aladino Molina, de 33, y Emiliano Francisco Reunica, de 30.
En tanto Alan Sappa, de 29 años, fue sentenciado a siete años por encubrimiento, pena que se unificó en diez años con una condena anterior. Y el año pasado Armando Molina acordó ocho años de prisión luego de que se hallara en su poder una de las armas cometidas en el doble crimen.
Doble homicidio
Ferlazzo expuso en sus alegatos el doble crimen de Brian y Dylan como “plan criminal trazado por el grupo” que buscó “durante todo el día a Dylan Valenti para causar su muerte en represalia” por el asesinato de Julián Zanier. Este joven de 25 años había sido asesinado esa misma mañana de 32 disparos por un grupo comando que ese mismo día irrumpió al grito de “policía” en la casa de Nuevo Alberdi donde se refugiaba con su esposa, su hijo de 4 años y su cuñado.
Horas después de ese crimen el Chivo Castillo organizó las acciones para vengar ese ataque y comenzó la cacería de la persona a la que sindicaban como entregador de Zanier: Valenti, un chico de 18 años que vendía drogas para un grupo rival.
La investigación estableció que sobre las 20.30 de ese mismo día la banda del Chivo encontró a Dylan, que justo estaba con su amigo Brian Molina, totalmente ajeno al conflicto. Los pibes fueron raptados y llevados en dos autos —uno el VW Surán de Molina— hasta un descampado en inmediaciones de Uriburu y Las Palmeras, en el límite entre Rosario y Pérez.
En ese lugar fusilaron con pistolas 9 milímetros a Dylan, que recibió cuatro balazos en el tórax, maxilar y la frente. Y a Brian lo mataron de tres tiros en el pecho, la cabeza y la cara para que no contara quiénes habían asesinado a su amigo. Antes de irse, en un acto que entre otras cosas permitiría ubicar a los homicidas, le robaron sus costosos celulares a las víctimas y dos aros y un anillo de oro a Brian.
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Finalmente dejaron un papel escrito con la leyenda por entonces de moda “con la mafia no se jode” junto a los cuerpos tendidos a metros del Suran de Brian.
Dedos marcados
Los resposables del doble crimen comenzaron a aparecer a partir de abril de 2022 cuando el celular Samsung A10 negro de Brian fue localizado en manos de Sappa, un joven cercano a Zanier que dijo haberlo comprado unos días después del doble crimen. El joven había comenzado a usarlo el 15 de octubre de 2021, dos semanas después del hecho.
En ese teléfono se hallaron elementos que dieron forma a la banda del Chivo Castillo, oriundo de Santa Lucía, primo de Zanier y sindicado como vendedor de drogas en el oeste rosarino. En mayo de 2022 Castillo cayó con su novia Castro y Romano en un departamento que alquilaba en Pellegrini al 700 decorado con estatuas y velas de San La Muerte que se hallaron junto con una pistola 9 milímetros, más de 300 mil pesos, un celular hervido adentro de una olla y anotaciones que daban cuenta de negocios con la venta de drogas.
Los otros comenzaron a caer en los meses posteriores mientras la fiscalía acumulaba testimonios sobre sus tropelías. “Manejaban armas, autos, chalecos antibalas, metras, motos... estos pibes decían «vamos a tirar tiros allá», «vamos a pintar casas», «vamos a hacer bajas». Pintar casas era darles una alerta, balear el frente de una casa, y «dar bajas» era ir a matar”, reveló una de las personas que declaró contra los miembros de la banda.
Condenas
Los condenados a prisión perpetua estaban imputados como coautores de “homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas agravado por el uso de arma de fuego y de homicidio doblemente calificado por el concurso premeditado de dos o mas personas criminis causa”. Es que la ejecución de Valenti fue planificada pero la de Molina fue perpetrada para encubrir el crimen de su amigo. También se les achacó “hurto calificado por el infortunio particular de la victima” a raíz de haberle sustraído celulares a los jóvenes asesinados y unas joyas a Molina.
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En algunos casos se agregaron imputaciones otros delitos, como las tenencia de un arma de fuego de guerra que secuestraron en el allanamiento en el que fueron detenidos Castillo, Castro y Romano, en Pellegrini al 700, el 268 de abril de 2022. En el caso de Reunica, de 30, también se le achacó el robo de una bicicleta dejada en la vía pública y encubrimiento por ánimo de lucro.
Alan Sappa recibió su condena a siete años de cárcel por los delitos de “encubrimiento agravado por resultar de un delito especialmente grave y por ánimo de lucro”, ya que se halló en su poder el teléfono de una de las víctimas que había adquirido o recibido a sabiendas de su procedencia, y la tenencia de un arma de fuego de uso civil que secuestraron en el allanamiento en el que fue detenido. La pena se unificó con una condena anterior en diez años de prisión.
Una condena similar a ocho años había acordado Armando Molina el 4 de septiembre de 2024 por “encubrimiento por favorecimiento real agravado por provenir de un delito especialmente grave en función en calidad de autor en concurso ideal con tenencia ilegítima de arma de guerra dos hechos en concurso real con tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil y portación ilegítima de arma de fuego de guerra”.