Una joven futbolista de 25 años que estaba embarazada de cinco meses fue asesinada de varios balazos y puñaladas la noche del sábado en la puerta de su casa del barrio José Hernández de la ciudad de San Lorenzo. Según la información preliminar la víctima, identificada como Brenda Sandoval, habría sido atacada por los dos o tres ocupantes de un vehículo —se presume que un Ford Ecosport rojo— que pasó por el lugar y que después fue hallado abandonado cerca de donde ocurrió el crimen que investiga la fiscal Natalia Benvenuto. En principio, al cierre de esta edición se ignoraba cuál pudo haber sido el móvil y algunas cuestiones relativas a la mecánica del hecho como, por ejemplo, si la víctima estaba adentro de su casa o fue abordada en la vía pública.
Fuentes judiciales señalaron que el ataque ocurrió sobre las 21.30 del sábado en una propiedad donde se levantan tres viviendas y está ubicada en Vilcapugio al 600, en el barrio José Hernández, en la zona sur sanlorencina. Una serie de detonaciones motivaron llamados al 911 y cuando llegaron los primeros efectivos policiales a la escena familiares de la víctima les dijeron habían escuchado tiros en el primer inmueble y que allí encontraron a Brenda con múltiples heridas de arma de fuego.
La joven que estaba cursando un embarazo de cinco meses fue trasladada en un vehículo particular hasta el Hospital de Granaderos a Caballo de San Lorenzo. Con al menos seis heridas de arma de fuego en la zona de tórax y heridas de arma blanca en abdomen, una pierna, la cara, el cuero cabelludo y un brazo, Brenda fue derivada al Eva Perón de Granadero Baigorria donde llegó sin vida.
La fiscal Benvenuto ordenó al gabinete criminalístico de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) que relevara la escena del hecho, que tomara testimonios y realizara las pericias de rigor como el levantamiento de rastros, las fotos croquis del lugar. En la escena se hallaron más de veinte vainas servidas —no se especificó cuántas— de calibres 40 y 9 milímetros.
En ese contexto las primeras novedades que ofreció la investigación fue el hallazgo, cerca de donde ocurrió el crimen, de un vehículo de similares características a las descriptas por testigos. En principio salieron a buscar una Ford Ecosport roja vista en la escena del crimen con tres hombres a bordo que vestían ropas oscuras. Los policías peinaron la zona y al llegar a la ruta A-012, ubicada a unas cuadras, vieron un vehículo de esas característas abandonados detrás de una estación de servicio a la altura de calle Remondino.
En el lugar los efectivos se entrevistaron con el guardia de seguridad de un predio lindero que había visto minutos antes a un joven estacionar la camioneta, bajar del vehículo y huir a la carrera hacia la ruta y luego seguir corriendo hacia el este. Al parecer el joven estaba vestido con una remera roja, gorra negra y bermudas.
Luego los policías constataron que la Ecosport llevaba una patente falsa, ya que los números no coincidían con los guarismo en los cristales. Hasta anoche no se había establecido que tuviera pedido de captura y se indicó que los rastros que se encuentren en el Ecosport serán enviadas a peritar.
Dolor
Al margen de la conmoción causada en la ciudad de San Lorenzo por el asesinato de Brenda, el hecho impactó especialmente con dureza en el ambiente del fútbol femenino donde Brenda se había destacado en algunos equipos y por esos días jugaba en el club Defensores de Remedios de Escalada. Allí también trabajaba como profersor Franco, el marido de Brenda. “La institución cierra sus puertas hasta nuevo aviso... Nos sumamos al dolor de familia y amigos de Brenda y Profe Franco... Irreparable perdida en nuestras vidas, pedimos que se sumen al pedido de justicia”, decía el breve comunicado del club en Facebook.
También Franco realizó una serie de posteos de Facebook manifestando su dolor. “¿Y ahora que hago? Cómo sigo, mataron a mi mujer y a mi bebe. Jamás en mi vida me imagine tal desgracia, no soy la persona perfecta ni el ejemplo a seguir, lo único que hacía era trabajar para mantener a mi familia y a mi hija que venia en camino. Mis ojos están cansados de tanto llorar, mi cuerpo a punto de colapsar con semejante injusticia ahora quedó una criatura sin su madre y un marido sin su mujer que le arrebataron la vida con 10 disparos estando embarazada, nos arruinaron la vida...”.
El muchacho dio a entender en otro posteo que el crimen pudo tratarse de un error. “Lo único que les puedo decir que no hay consuelo para semejante bestialidad, me las arrebataron sin justificativo semejante. Hasta ahora podemos saber que estos salvajes se equivocaron de casa y destruyeron mi familia. Me dejaron vacío, tantos proyectos teníamos que me arruinaron la vida”.