Al caer la tarde del 29 de febrero de 2020 Jonathan Plantes volvía a su casa después de haber trabajado todo el día en una librería. El muchacho, que entonces tenía 20 años, estaba empeñado en terminar la secundaria porque necesitaba el certificado de fin de estudios para seguir con ese trabajo y buscar un futuro mejor. Además, se había comprado un carrito y tenía una vieja moto con la que de vez en cuando salía a cartonear para sumar unos pesos a su débil economía familiar. Pero todo se truncó cuando poco después de las 20 de aquel día estaba junto a su padre, Jorge, charlando en la puerta de su casa de Pasaje 516 al 6400, en el barrio La Granada del sur rosarino. Entonces apareció una moto con dos ocupantes que sin mediar palabras dispararon contra padre e hijo. Jonathan fue alcanzado por un disparo en el pecho y cayó sin vida en el acto. Su papá, de 57 años, fue trasladado al Hospital Roque Sáenz Peña con tres orificios de bala en el tórax y murió momentos después de llegar. Dicen algunos pesquisas que el hombre llegó a balbucear el nombre del tirador, un muchacho hoy detenido por otras causas.
Tres años después de ese doble crimen Rosa, la mamá de Jonathan, sigue pidiendo que se esclarezca y que se juzgue a quien mató a su hijo. “Yo sola sé todo lo que tuve que hacer para saber quién mató a mi único hijo, a mi ángel, a quien hoy me sigue dando fuerzas para seguir viva porque nadie me ayudó”, dijo la mujer en diálogo con La Capital al anunciar que este miércoles, desde las 18, se presentará en el Centro de Justicia Penal para exigir respuestas de parte del fiscal Patricio Saldutti, quien investiga el doble homicidio y “sólo me atendió una vez”, y la fiscal Raquel Almada, a cargo de la pesquisa del saqueo de su casa perpetrado tras ese trágico episodio, lo que la obligó a mudarse del barrio.
“A Jonathan lo crie humilde como fuimos siempre nosotros y él era así. Lo crie yo sola porque me separé del padre al poco tiempo de que él naciera, pero siempre tuvieron buena relación entre ellos”, contó Rosa. “Era bueno, tenía muchos amigos en el barrio y nunca se había metido en problemas, pero lo mataron como a un perro y desde el primer día supe quién fue. Pero nadie me creyó, nadie me ayudó, nunca tuve apoyo y me tuve que ir del barrio. Me vaciaron la casa el mismo día que mataron a mi hijo, me dejaron sin nada y no pude volver más. Hasta los que se decían amigos de Jonathan en las buenas, cuando tuvieron que ir a declarar a la Fiscalía se borraron, se escondieron, me dejaron sola”, agregó.
convoca.jpg
La madre de Jonathan Plantes pedirá justicia por el crimen de su hijo esta tarde en el CJP.
Rosa dice saber quién mató a su hijo. Habla de un muchacho que está preso por otras causas ligadas a extorsiones, homicidios y balaceras que concreta una asociación ilícita en la zona sur de la ciudad. Incluso asegura que es parte de la banda de Los Monos a muchos de cuyos integrantes conoce desde que nacieron por haberse criado en el mismo barrio que ella tuvo que abandonar. Pero no quiere dar su nombre por temor a represalias. “Yo tengo que seguir viviendo, tengo que salir a trabajar y lo hago sin que nadie me proteja. Solo quiero que se haga justicia por el crimen de mi hijo y que quien lo mató se pudra en la cárcel”, agregó la mujer.
>> Leer más: Ser madre también es pedir justicia por un hijo asesinado
El día que mataron a Jonathan y su padre, y mientras Rosa se encargaba de todos los trámites de rigor, autores aún desconocidos pero que según ella están ligados a los asesinos “robaron la moto y el celular de mi hijo” además de un sinnúmero de cosas de su casa que, “con mucho esfuerzo Jonathan estaba ampliando en el terreno que estábamos pagando poco a poco pero que era nuestro y ahora está usurpado”.
Finalmente, la mujer dijo que lo que hoy se vive en Rosario ella lo padece desde hace mucho: “Hay muchos pibes asesinados. Le pedí a la gente que me apoye y me ignoran. Hace tres años que vengo luchando sola, la vida de mi hijo no me la devuelve nadie, nadie me llamó y me preguntó si necesitaba algo. He ido a todos lados y nadie me escucha. Como mamá siempre lo espero a Jonathan, pero a mi hijo no me lo devuelve nadie”.