Un joven acusado de matar en un frustrado asalto a Rubén Ramón Martín, un hombre de 58 años que trabajaba en una maderera del barrio Hostal del Sol, fue condenado a 17 años de prisión por el asesinato.
Un joven acusado de matar en un frustrado asalto a Rubén Ramón Martín, un hombre de 58 años que trabajaba en una maderera del barrio Hostal del Sol, fue condenado a 17 años de prisión por el asesinato.
Como tenía una condena anterior por tentativa de robo, todo se unificó en una pena de 18 años y medio que fue recibida con un estallido de aplausos por una veintena de familiares de la víctima. En cambio, la defensa de Cristian Nicolás Ramírez insistió en la ausencia de pruebas contra el muchacho de 24 años y adelantó que apelará la decisión.
El veredicto se dio a conocer ayer al mediodía en una sala que colmaron expectantes los parientes y amigos de Martín. La jueza Patricia Bilotta, acompañada por sus pares Mónica Lamperti y Alejandro Negroni, fue la encargada del leer el fallo.
Primero presentó a las partes y leyó los ocho puntos de la sentencia. Allí sólo consta la decisión final del tribunal, que arribó a la condena por unanimidad. Los fundamentos y la valoración que hicieron los jueces de las pruebas se darán a conocer el 20 de septiembre.
El acusado escuchó estático y en silencio cuando la jueza anunció que le imponían 17 años de prisión como autor de un homicidio doblemente agravado: por el uso de arma de fuego y por la participación de un menor de edad. A ese grave delito se le sumaron dos hechos de encubrimiento.
En tanto, los magistrados resolvieron absolver a Ramírez por la duda de otros ilícitos que le achacaba el fiscal Florentino Malaponte: el de portación ilegal de arma y el de abuso de armas, esto último por los disparos que realizó el atacante para cubrir la fuga.
El tribunal le añadió a esta condena una pena anterior, a un año y medio de prisión condicional, impuesta al muchacho en marzo de 2015 por dos tentativas de robo. En definitiva, Ramírez deberá cumplir una pena única de 18 años y 6 meses.
El fin
Luego del aplauso espontáneo y enérgico de los familiares de la víctima, la jueza pidió orden en la sala y leyó otros puntos referentes a objetos decomisados en la causa.
Por último le indicó al fiscal que tome nota de los dichos de Ramírez, quien dijo haber sufrido maltrato policial en su arresto, a fin de que dé cuenta a la fiscalía de Violencia Institucional y se investigue si hubo apremios.
"Se ha terminado el juicio", cerró Bilotta. Entonces estalló la bronca contenida de los familiares. "Asesino. Las vas a pagar hijo de puta", gritaron algunos mientras los custodios retiraban al público de la sala. Al salir, el hermano, el hijo y sobrinos de Martín se abrazaron con ojos llorosos en un pasillo.
Dolor
"Quizás hubiese sido más justo que le dieran más años, pero es lo que se podía pedir. Y nada nos va a devolver ni a reparar el dolor que nos causaron", dijo en representación del grupo Paola Martín, sobrina del hombre asesinado.
"Para nosotros —recordó la joven— 18 años no es nada por todo el dolor que nos provocó la muerte de una persona que estaba trabajando en el momento en que lo mataron. Le disparó cuatro veces. Le volvió a disparar cuando ya estaba en el piso tirado".
Agradecida con el trabajo de la Fiscalía, la sobrina de la víctima dijo que los familiares estaban confiados en llegar una condena porque "había suficientes pruebas, vecinos que estuvieron presentes en el momento y lo describieron y el testigo clave que lo persiguió y lo atrapó", en alusión a un vecino que persiguió y embistió en su auto la moto en la que escapaba el agresor junto a un chico menor de edad.
Por su parte el fiscal Malaponte, que había pedido una condena única de 24 años y 6 meses para Ramírez, ayer se manifestó conforme con el fallo y anunció que no va a apelar.
En cambio la defensora pública Andrea Corvalán, asistida por Melisa Andreatta, pedirá la revisión de la condena porque pretendía la absolución del acusado.
"Siempre hubo una duda. Hubo un espacio de tiempo y lugar donde la persecución (del atacante) se interrumpió. No se puede aseverar que han detenido a la misma persona", expresó la abogada, e indicó que el muchacho detenido "desde el primer día negó el hecho" y quiso ir a juicio oral porque nunca aceptó la posibilidad de un acuerdo abreviado.
Atraco fatal
De 58 años y ex empleado —era chofer de clearing— del Banco de Santa Fe, Martín tenía 58 años y cuando lo mataron llevaba unos seis meses trabajando en la maderera Marullo, ubicada en Jorge Newbery 8174, a unas pocas cuadras de donde vivía.
La mañana del 6 de agosto de 2015, alrededor de las 9, llegaron al comercio en una moto dos jóvenes que intentaron cometer un asalto. Uno de ellos entró con el casco puesto pero Martín lo sacó a la calle y lo retuvo contra el capó de su Fiat Duna, que estaba estacionado en la vereda.
Entonces el maleante sacó un arma y Martín recibió al menos dos impactos de bala calibre 22 en el abdomen y el tórax. Murió un rato más tarde en su traslado al hospital Eva Perón de Granadero Baigorria.
Un vecino que observó la secuencia persiguió al asaltante y a su cómplice, que escaparon en la moto —que resultó ser robada— con dirección al barrio 7 de Septiembre. Sin embargo, el testigo le dio alcance al rodado, al que embistió en el cruce de González del Solar y Jorge Newbery.
En ese lugar los vecinos retuvieron a uno de motociclistas, que resultó ser un chico de 13 años. El otro intentó escapar cubriendo su fuga a los tiros pero finalmente fue alcanzado al oeste de Wilde y Jorge Newbery.