Desde una celda de la cárcel de Ezeiza el hombre popularmente conocido como el Rey de la Efedrina montó lo que tranquilamente podría ser parte del guión de una serie que mixture escenas de Breaking Bad, Homeland y Narcos. Para los fiscales Federales Sergio Mola, de Lomas de Zamora, y Diego Iglesias, de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR), Mario Roberto Segovia es el jefe de una asociación ilícita que entre septiembre de 2016 y el 13 de julio pasado se dedicó al tráfico ilícito de estupefacientes como al contrabando, fabricación y acopio ilegal de explosivos y de armas de fuego para su posterior comercialización. Pero en las 310 páginas de su procesamiento -en el que además hay otras cuatro personas entre ellas su hermano, su hijo, su cuñado y el padre de su ahijado- puede observarse que a los ojos de la acusación, Segovia se valió de cada gris del sistema carcelario federal para cometer distintas tropelías, entre ellas el contrabando hormiga de armas y explosivos.
En la acusación se expone además como entabló relaciones con otros privados de la libertad como José María Núñez Carmona, condenado en agosto de 2018 el caso de Ciccone Calcográfica, donde fue socio del ex vicepresidente Amado Boudou, también sentenciado; Ibar Pérez Corradi, condenado en diversas causas por comercialización de efedrina y lavado de activos; Martín Lanatta, condenado en el caso por el triple crimen de General Rodríguez del año 2008 y vinculado al tráfico de efedrina; y el condenado vendedor de drogas Ignacio "Ojito" Actis Caporale, cuya declaración provocó la condena de Alejandro Druetta, ex alto mando de la Policía de Investigaciones (PDI) y de la ex Drogas Peligrosas, entre los más conocidos.
Segovia también consultó a un narco colombiano preso en Ezeiza; tejió relaciones con un broker mexicano para agilizar negocios en el ámbito de las drogas o un traficantes nigeriano _Asmed Hamdat, detenido en la cárcel de Güemes, Salta_ a quien consultó “si en Nigeria se pueden conseguir AK47 (el fusil de origen soviético) de mayor producción en la historia con 80 millones de unidades a diciembre de 2007) y a qué precios”. El nigeriano le respondió: “por 20 mil dólares se puede conseguir una cantidad razonable”. También hablaron “sobre la compra de armas como fusiles M16; FAL; FSL (fusil semiautomático liviano); pistolas Glock 9 milímetros y balas 7.62 milímetros (para FAL)”, se indicó en la resolución de procesamiento.
Junto a Segovia fueron procesados su hermano Hernán Hugo Segovia, ex policía santafesin detenido en diciembre de 2008, desvinculado en abril de 2009 de la causa efedrina y retirado por incapacidad de la policía en 2016; su hijo Matías Agustín Segovia; su cuñado Gonzalo Rodrigo Ortega; Ezequiel Bergara, de cuyo hijo "el rey de la efedrina" es padrino, y Miguel Morel. Mario Segovia fue imputado como jefe de la asociación ilícita y el resto en calidad de miembros; también fueron acusados por el “acceso, sin autorización, a los correos electrónicos del gobierno de Formosa [email protected] (perteneciente al empleado público Gustavo Salomón) y [email protected] (perteneciente al empleado Sergio Antonio Torres), haciéndose pasar por sus legítimos usuarios”; por “contrabando de importación de un fusil semiautomático, sin marca ni numeración, calibre 5.56 milímetros del tipo AR15 que se materializó mediante el envío de distintas partes a través de distintas encomiendas”; por contrabando, en grado de tentativa, de importación de piezas de armas de fuego, consistentes en 3 supresores (silenciadores) de arma de fuego proveniente de Arabia Saudita, compatible con un fusil de asalto AR15 que se habría materializado mediante una encomienda postal”; y por “acopio de explosivos, armas de fuego, piezas, municiones de éstas y la tenencia de instrumental para producirlas, sin la debida autorización, como así también la fabricación ilegal de armas de fuego que realizaban de manera habitual, ello con el fin de comercializarlas a terceros”, según se indicó en la resolución de procesamiento.
El fusil AR15 es, según la Asociación Nacional del Rifle (NRA), uno de los fusiles más populares en Estados Unidos. Un arma de guerra que se utilizó en las masacres en un colegio de Connecticut (2012); California (2015); Florida (2016); Las Vegas (2017); Texas (2017); y en "La masacre de San Valentín" el instituto de secundaria Stoneman Douglas de Parkland, al norte de Miami (2018).
¿Qué dijo Segovia en su defensa?
El rey de la efedrina sostuvo que fue víctima de otro preso _el paraguayo Yanny Alcides Zárate Jara_, quien intentó extorsionarlo en 2016 pidiéndole 200 mil dólares para no “embagallarlo ” en un hecho en el que a un diputado paraguayo le llegó una granada en una encomienda. “No accedí a ese chantaje”, contó Segovia en una ampliación de su indagatoria. Y habló de “Marito” (Mario Fantucchi), una persona de su confianza quien murió de cáncer el año pasado. “Me dijo (Marito) que me iba a dar un negocio legal y multimillonario, a lo cual yo le dije que lo que yo sabía y me dedicaba eran las importaciones. Me dijo que me dejara de joder con eso”, explicó Segovia.
“El negocio que me ofreció era proveer de servicios de seguridad y de entrenamiento a fuerzas armadas y de seguridad, ya que tenía contratos de adjudicación para darme. Lo que yo tenía que hacer era crear una empresa de seguridad para que él me cediera los contratos para proveer servicios a los gobiernos, a las instituciones gubernamentales. Yo no conocía ese rubro y Mario Fantucchi se ofreció a asesorarme, ya que era un campo nuevo para mí. En ese momento, Fantucchi me blanquea el tema de los correos, me da los dos correos de la provincia de Formosa, me explica la situación esa de los correos, me da también las claves. Nunca me dijo si se los dieron a él, si sabe que tenía muchos contactos en esa provincia”, explicó.
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“Nosotros creamos esa compañía llamada «Tactical training solutions and sistems» y simultáneamente Mario (Fantucchi) nos proveía de los conocimientos, para ofertar los cursos y la capacitación”, dijo Segovia sobre su empresa “constituida en Belice, Hong Kong o en Nueva Zelanda), la cual ofrecía, mediante la web www.alltacticalsolutions.com , servicios de capacitación e instrucción para el armado, desarmado y transporte de bombas caseras”, según lo que explica la resolución. Esa empresa, según el procesamiento, ofrecía otras “actividades afines como ser entrenamiento de inteligencia táctica e investigativa; «Cyberwarfare» y «Covert Entry» (ingresos a inmuebles de forma encubierta) y, por último, la comercialización internacional del armamento mencionado anteriormente y la de materiales explosivos”.
En su ampliación de indagatoria, Segovia contó que desde que está detenido mejoró su inglés y aprendió ruso “con el nivel básico”; e hizo una “tecnicatura en inteligencia estratégica en el año 2014, quien lo impartía en la UTN. No hablamos de espías, ni agentes, sino el análisis de la información, de la información obtenida por medios lícitos, eso es inteligencia, sino sería espionaje, la que se obtiene por medios ilícitos”, según explicó.
Dentro de la investigación expuesta por la fiscalía en el procesamiento, Segovia utilizó para comunicarse con su gente con comunicaciones telefónicas y también cartas manuscritas, sobre todo con su hijo al que periódicamente le recordaba que las quemara. De las intervenciones telefónicas los investigadores notaron que Mario Segovia y Ortega se transmitían “combinaciones telefónicas aparentemente sin sentido”. Pero con el correr de la pesquisa comprobaron que era un mecanismo de mensajes “cifrados por libro”. Los interlocutores “se enviaban mensajes utilizando un libro en común y apuntaban una palabra o letra que desean enviarse”, explica la resolución. En este caso, se corroboró que el libro utilizado era "El pequeño lares ilustrado", eidición 2005. Uno de los mensajes, de junio de 2018, fue: "ESCRIBIR- VLADIMIR- URGENTE- DEMOSTRAR- PROFESIONALIDAD- Y EFICIENCIA". Otro: "BAJAR LA APLICACION TOUCHE V P N PARA ENMASCARAR IP”. También de una tablet secuestrada a el rosarino que purga condenas por tráficar efedrina pudo verse el interés que tenía por comprar Ketamina _droga de las raves_ y el potente veneno Ricina/o.
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Armas en encomiendas
Esta investigación sobre Segovia comenzó en septiembre de 2016 cuando en el aeropuerto de la ciudad de Luque, en Paraguay, fue secuestrada una encomienda remitida desde Canadá que previamente había pasado por el Aeropuerto de Ezeiza. El paquete contenía artefactos explosivos comprados desde las casillas de mail de dos docentes que además son empleados del gobierno de Formosa. Había adentro un sobre bomba que incluía alambre, cables, tornillos, un detonador y una batería. También un libro bomba con dos baterías, un detonador, una llave y dos pinzas. Y una carpeta bomba con los mismos elementos más clavos y un gel.
Según la acusación “la asociación ilícita consistía en traer partes y piezas constitutivas de fusiles de asalto AR15 en distintas encomiendas, a fin de burlar a las autoridades aduaneras, mediante declaraciones falsas respecto de su contenido y del valor de la encomienda”; Matías Segovia “habría sido el encargado de mantener comunicación vía correo electrónico (de funcionarios del gobierno formoseño) para la compra y envío internacional de las distintas piezas constitutivas del fusil semiautomático AR15” y en “su domicilio de Álvarez Condarco se armó el fusil AR15 que finalmente fue secuestrado a Hernán Segovia” en su domicilio de calle Colón al 1900. El hermano de Segovia resultó ser quien manejaba el flujo de dinero producto de esa actividad ilícita, como así también, era el encargado de la guarda de las armas de guerra en su domicilio, ello bajo las órdenes directas de su hermano Mario”, explicó la resolución.
Gonzalo Ortega fue "quien se encargó de supervisar el ingreso de dicha mercadería, como así también resultó ser la persona que retiró la encomienda de la oficina de la firma Fedex". Mientras que Ezequiel Bergara "aportó sus datos personales para figurar como destinatario de dicha encomienda, (entre otras) dándole aviso al imputado Ortega para que éste la retirara en la sucursal de la firma Fedex". Miguel Morel cumplió "la función de enviar dinero al exterior registrando también sus datos personales para la compra de material y cursos sobre explosivos (función que también desarrolló Bergara)", indicó el procesamiento. "De acuerdo a la prueba colectada, no cabe dudas, que el contrabando de importación de arma de guerra, fue para abastecer a la asociación ilícita aquí pesquisada", se indicó.