La madre de Rosana Galliano denunció que un hombre enano quiso envenenarla en el velatorio de su
hija asesinada, al darle un vaso con agua que contenía alguna droga que la hizo descomponer,
informaron hoy fuentes policiales.
El hecho ocurrió la madrugada del 17 de enero pasado, mientras velaban los restos Rosana en
la cochería Piparola, ubicada en Ventura Alegre 21 de la localidad bonaerense de Ituzaingó.
La víctima del hecho fue Graciela Galliano y el sospechoso -cuya identidad se mantuvo en
reserva- es un hombre de 35 años.
“Este muchacho se acercó y preguntó quién era la mamá de Rosana. Mi mamá estaba sentada
destruida, se acercó y le dijo 'le traigo un vaso de agua, señora'”, relató al canal Todo
Noticias Oscar Galliano, hijo de Graciela y hermano de la víctima.
“Mi mamá tomó un sorbo y se lo devolvió pero le dijo 'tómelo todo', y mi mamá se lo
tomó. En el fondo del vaso quedaron dos pastillas sin disolverse y a mi mamá la sacan afuera
descompuesta, muy mal. Salió y vomitó todo lo que había tomado”, explicó.
Oscar aseguró que luego de suministrarle la bebida, el hombre salió del velatorio. “Se
iba, entró a eso, a darle el vaso de agua con las pastillas esas y se fue”, dijo.
Un jefe policial indicó que los propios familiares de Graciela corrieron al enano, lo
capturaron, lo llevaron al velatorio y lo entregaron a la policía tras llamar al 911.
El sospechoso quedó demorado unas horas en la comisaría, donde se lo identificó y notificó
respecto a que quedaba sujeto a una causa caratulada “averiguación de ilícito” y luego
fue liberado.
En la comisaría lo revisó un psiquiatra de la policía que determinó que el hombre estaba
ubicado en tiempo y espacio, no presentaba signos de alienación y no era peligroso ni para sí ni
para terceros.
La misma fuente policial comentó que los propios familiares y amigos de Rosana aseguraron que
este hombre era un desconocido para todos los presentes en el velatorio.
La denuncia del hecho quedó radicada en la comisaría 1ra. de Ituzaingó con la intervención de
la fiscal Natalia Narmona Luppi de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 descentralizada de
esa localidad del oeste del conurbano.
La propia fiscal se presentó en el velatorio con personal de Policía Científica que secuestró
los vasos y tasas y las bebidas que se sirvieron para ser analizadas en laboratorio. (Télam)