Un extraño y singular robo se produjo en el salón de eventos "Altos del Ludueña", ubicado sobre la ruta 9 a la altura de la garita 1 de Funes. El viernes pasado, dos hombres llegaron hasta el lugar en un auto y con el paragolpes trasero del vehículo rompieron el portón de un depósito que se encuentra en el patio externo del salón. En ese sitio se encuentran cajones de gaseosas y bebidas alcohólicas además de mobiliario del local. Una vez que voltearon el portón se desplazaron con linternas y robaron unos mil cubiertos de calidad que cargaron en el baúl del auto antes de escapar como llegaron.
Juan Pablo, el gerente del local, evalúo el perjuicio económico en "unos 100 mil pesos", y agregó: "Es claro que sabían lo que robaban porque eso no se lo venden a cualquier persona". Los dueños del lugar y el gerente creen que "alguien sabía perfectamente que robar, pero ignoraban que los podíamos grabar".
El gerente llegó el miércoles al salón para iniciar la semana y se encontró con cambios a los que, en un primer momento, no les dio importancia ya que pensó que eran cosas de "todos los días", tales cómo una puerta abierta que debía estar cerrada, un vidrio roto, un toldo hundido y llegó a pensar que "podría ser efecto de la tormenta del fin de semana". pero al ingresar ya se percató de que había candados rotos y cosas fuera de su lugar habitual, hasta que revisando la zona de depósitos se topó con el robo y al ver la cámara de vigilancia con la fecha del viernes 1º de marzo, lo corroboró.
El registro fílmico de la cámara del depósito muestra a dos hombres de mediana edad que, una vez dentro del local, recorren el lugar con linternas y se introducen en dos salones en los que se guardan bebidas y otra mercadería.
Algo llamó la atención de los dueños del lugar: "Sabían lo que buscaban porque en la oficina en la que atendemos a los clientes ni se metieron. Si no manejan datos básicos podrían haber supuesto que allí hay dinero. En realidad nuca hay efectivo en el salón, pero eso en teoría no lo sabían.".
La alarma del lugar sonó y un móvil policial llegó minutos después, pero ya el robo había sido cometido. "Es la primera vez que nos roban y nos sorprendió el botín elegido, los cubiertos", sintetizó Juan Pablo.
El gerente del local entregó las filmaciones de las cámaras a la policía, aunque en una de ellas se aprecia cuando los ladrones se percatan que la cámara está grabando y destrozan el lente con un palo de escoba.
