Un ex jefe policial de Rosario imputado de peculado e incumplimiento de los deberes de funcionario público por el faltante de una escopeta y un chaleco antibalas de las comisarías que tuvo a cargo, afronta un pedido de pena de 5 años y 5 meses de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos luego de que se formalizara la acusación en la audiencia preliminar al juicio oral y público. La defensa entiende que el policía, a lo sumo, puede ser objeto de una sanción administrativa, pero no de persecución penal.
El comisario en actividad Horacio Germán Scifo, de 46 años, está imputado por dos hechos: el faltante de un chaleco antibalas de la comisaría 16º donde fue jefe entre 2014 y 2017, y de una escopeta calibre 12.70 de la seccional 18º, donde estuvo a cargo antes de ese período.
Ambos casos salieron a la luz por meros trámites administrativos. En marzo 2014 Scifo se hizo cargo de la seccional 16ª y entre otros elementos su antecesor, Carlos Schmidt, dejó constancia que el chaleco balístico Nº153228 formaba parte del patrimonio de la dependencia.
En marzo de 2017 el ahora cuestionado policía fue reubicado. Y en el acto de traspaso de la comisaría, al informar sobre los elementos, dejó asentado de puño y letra sobre el chaleco de referencia: "lo tiene a cargo el comisario Schmidt".
Sin embargo cuando se ofició a éste para conocer el destino del objeto, respondió que no lo tenía y se remitió al acta de traspaso rubricada el 14 de marzo. Esa es una de las situaciones irregulares denunciadas en su momento contra Scifo.
Tras ello le surgió otra mancha de su paso por la comisaría 18ª. Allí, cuando por el mismo acto administrativo en 2014 cedió su cargo al comisario Gustavo Bella, en el acta enumeró dos armas de fuego Escort, un handy y tres chalecos balísticos.
Pasaron pocos días hasta que el nuevo jefe advirtió que en el stock de armas faltaba una escopeta Magtech calibre 12/70 Nº 69836. La referencia de otros empleados de la dependencia y el cotejo con los registros oficiales daban cuenta de ello. Es más, varios agentes escucharon decir a Scifo que le faltaba de su despacho. En agosto de 2013 Asuntos Internos habría realizado una inspección y la escopeta estaba en la comisaría.
Tras las denuncias el fiscal de la Unidad de Investigación y Juicio Fernando Dalmau inició una pesquisa que derivó en la imputación a Scifo. Además de las inspecciones que dan cuenta de los faltantes, se demostró que el comisario tampoco procedió a denunciar eso a sus superiores.
Durante la audiencia preliminar al juicio desarrollada ayer con la presencia del imputado, Dalmau ratificó la acusación por los delitos de peculado e incumplimiento de los deberes de funcionario público, o encubrimiento como delito alternativo. Y solicitó una pena de cinco años y cinco meses de prisión efectiva e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
La defensa, encabezada por los abogados José Luis Giacometti y Selene Coronel, recalcó que la Fiscalía no pudo probar los hechos. Y que además su cliente actuó "conforme lo ordenado por la autoridad policial", por lo que a lo sumo pudo incurrir en una falta administrativa grave, pero no en un delito. Finalmente objetaron la calificación legal.
Luego de aprobar el convenio probatorio ofrecido por las partes, el juez Carlos Leiva resolvió admitir la acusación, entendiendo que lo referido al delito de encubrimiento es una imputación alternativa. Además dejó asentado el acuerdo entre las partes respecto de mantener el estado de libertad del imputado, el cual viene gozando, hasta la finalización del juicio debate.