Juan Emanuel S. está detenido desde la madrugada del domingo por un femicidio. La víctima fue su pareja, Jésica Olivera, quien murió desangrada como consecuencia de una de las cinco puñaladas que el muchacho le propinó a la salida de una fiesta en barrio 7 de Septiembre. La familia de Jésica aseguró a los investigadores que más de una vez la joven terminó hospitalizada por los golpes de su concubino, aunque para confirmar esos datos se están realizando distintas diligencias.
Ayer el sospechoso, de 22 años, fue sometido a una audiencia en la que quedó imputado de homicidio calificado por el vínculo y en contexto de violencia de género, delito que prevé la pena de prisión perpetua. A pedido de la fiscalía, quedará con prisión preventiva sin plazo.
"La familia menciona que hay antecedentes de episodios violentos de agresión de él hacia ella que no se denunciaron. Vamos a chequear la existencia de historias clínicas que demuestren esa situación. De todos modos, la calificación de hecho es de las más graves aunque no encontremos esos antecedentes", dijo el fiscal de Homicidios Florentino Malaponte, a cargo de la investigación.
"Está claro que es un femicidio —agregó el fiscal— y que hubo una agresión brutal con golpes y heridas de arma blanca, todo a los ojos de los vecinos que estaban en el lugar".
Esos testimonios de vecinos, y de los policías que se presentaron en la escena del crimen luego de tomar conocimiento del hecho, fueron una de las bases que Malaponte utilizó ayer para plantear la acusación en contra de Juan Emanuel S.: homicidio calificado por el vínculo y en contexto de violencia de género. En términos más simples, un femicidio que prevé la pena de prisión perpetua.
La audiencia se realizó ayer a las 16 y estuvo presidida por el juez Juan Andrés Donnola, que hizo lugar a la imputación y al pedido de prisión preventiva por plazo de ley solicitados por el fiscal.
Discusión
La noche del sábado Jésica y Juan Emanuel habían ido juntos al cumpleaños de 15 de la hermana de él. Con ellos estaba la hija de ambos, que tiene un año y medio. Se retiraron juntos del festejo cerca de las 5 de la madrugada del domingo en medio de una discusión.
Según relataron a los investigadores varios testigos, al llegar a Sánchez de Loria y Schweitzer él la tomó del cabello y la golpeó mientras le gritaba: "No podés hacerme esto a mí, ¿cuántas veces lo hablamos?". Luego sacó de su cintura una cuchilla y la apuñaló al menos cinco veces. El último puntazo fue mortal: le seccionó la arteria femoral a la altura del muslo. Jésica murió desangrada antes de que llegara la ambulancia.
Junto a ella estaba un policía de la subcomisaría 21ª que se acercó al lugar tras recibir un alerta. Allí esposó al agresor y se abocó a asistir a la víctima. Otros testigos dicen que después de herir de muerte a Jésica, Juan Emanuel se abrazó a ella y en un sinsentido absoluto le preguntaba "¿qué te hicieron?", mientras se respondía: "Yo no fui. Yo no fui".
Ahora la Fiscalía espera el resultado de la historia clínica de la víctima y de la autopsia al cuerpo para determinar si Jésica fue víctima de agresiones previas, si producto de esas agresiones perdió un embarazo de cinco meses —tal como sostienen sus allegados— y si estaba embarazada en el momento en que fue asesinada.