El hombre hallado sin vida y con trece puñaladas en el tórax y el abdomen en el patio de una casa donde funciona una verdulería en la localidad de Alvear fue identificado como Pablo Daniel Mendoza, de 46 años. Era padre de dos hijos y sobrino de los dueños, que habían instalado el local tres meses atrás. Los familiares de la víctima indicaron que del lugar faltaron 250 mil pesos y que antes del ataque el hombre recibió insistentes llamados ligados a la venta de una garrafa.
El crimen ocurrió al anochecer del domingo en un inmueble del loteo Santa Susana de Alvear, localidad ubicada a unos 20 kilómetros al sur de Rosario. Se descubrió el domingo alrededor de las 21 a partir de una llamada a la central de emergencias 911. El llamado advertía que en el patio trasero de una vivienda de calle Colectora entre El Arrayán y El Maitén podía verse a un hombre tendido en el piso inconsciente sobre un charco de sangre y aclaraba que en ese lugar funciona una verdulería.
Fue así que efectivos policiales del Comando Radioeléctrico de Alvear y Pueblo Esther acudieron al barrio, un loteo con la mayoría de las viviendas en construcción ubicado a la altura del kilómetro 5 de la ruta A012, e ingresaron a la propiedad. Allí constataron que la denuncia era cierta. Ante ese panorama, personal del Sies diagnosticó que el hombre había sufrido una muerte violenta por heridas de arma blanca. Los profesionales constataron trece heridas cortopunzantes, la mayoría en la zona del tórax y el abdomen.
El personal policial secuestró un cuchillo con el mango encintado que se encontró en la vereda y que sería el arma usada en el ataque, cometido por motivos que se investigan. La investigación del caso quedó en manos de la fiscal Marisol Fabbro. El crimen se produjo cuando la verdulería estaba cerrada para la atención al público.
Según los primeros testimonios, esa tarde Mendoza había acordado realizar la venta de una garrafa en el negocio alrededor de las 20. Una versión indica que esa persona llegó a la hora indicada y al no encontrar respuesta le preguntó a un vecino, quien se trepó a un tapial y vio a la víctima sobre un charco de sangre en el patio.
Los tíos de la víctima dijeron en declaraciones periodísticas que además de las trece puñaladas Mendoza había sufrido un golpe en cara, al parecer provocado con una pala que no fue secuestrada por la policía. Indicaron que antes del ataque Mendoza había recibido numerosos llamados a su celular de una persona a la que no conocen. De la casa faltaban unos 250 mil pesos.
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En diálogo con El Tres, el tío de Mendoza contó que habían abierto tres meses atrás el negocio que atendía Pablo, padre de dos hijos. “Esta verdulería es nuestra, la hicimos con mucho sacrificio. Yo lo llevé a la casa de la madre y quedamos en que me iba a llamar a cierta hora de la tarde para que lo trajera. Pero no lo hizo. Vino por sus propios medios en un remís, a las 19.30”, dijo el familiar, y aclaró que según le comentaron los policías a las 20.30 el hombre ya había fallecido.
En el entorno de la víctima desconocían si tenía problemas con alguien: “Esta verdulería está hace tres meses. El ingresó por la puerta y de ahí en más no se sabe lo que pasó. No sabemos si golpearon la puerta, abrió, y le dieron con una pala”, añadió. Según el dueño del comercio no faltó mercadería del local pero sí unos 250 mil pesos.
”Supuestamente él recibió numerosos llamados y quiso venirse para el local. No sabemos quién lo llamaba pero era por una venta de una garrafa. Problemas no tenía con nadie”, reveló el tío de Mendoza. La tía, en tanto, aclaró que en la escena no se encontró el celular de la víctima. La mujer indicó que según los policías el hombre fallecido tenía 13 puñaladas y un golpe en la cara que podría haber sido realizado con una pala que la familia aportará a la investigación.