Lautaro G., de 16 años, denunció el lunes ante efectivos de la subcomisaría 20ª de la zona sur que dos delincuentes armados le robaron la moto en la que circulaba y que luego le enviaron un mensaje en el que le ofrecían devolvérsela a cambio de dos mil pesos. Ante tal situación dio aviso a la policía y pactó la entrega. Entonces fueron detenidos dos muchachos, uno de ellos hijo del asesinado líder de la banda de Los Monos, Claudio "Pájaro" Cantero.
Una vez que llegó a la comisaría y contó lo ocurrido, la víctima del atraco acordó por teléfono el pago del rescate de su vehículo en la esquina de Melián y Khantuta. Así, una vez consumada la devolución, los policías que observaban desde cerca la "entrega controlada" demoró a Uriel C., de 15 años; y a Nahuel G., de 16, quienes circulaban en sendas motos cerca de Pasaje 509 y Pasaje 514, en el corazón del barrio Las Flores.
El primero iba a bordo de una Motomel 110cc que resultó ser la robada a Lautaro G., el muchacho que hizo la denuncia en la subcomisaría 20ª.
Uriel, hijo del "Pájaro" Cantero, y Nahuel fueron trasladados a la seccional que se levanta junto al Apeadero Sur del ferrocarril. En ese momento, dijo la policía, llegó un grupo de personas que empezó a insultar a los efectivos, arrojar golpes de puño y atacar a los móviles intentando liberar a los adolescentes.
Incluso las fuentes policiales sostuvieron que Lorena Verdún, de 40 años, ex pareja del "Pájaro" y madre de Uriel, empezó a gritarles: "Ustedes no saben con quién se meten, yo soy de la familia Cantero, los voy a cagar a tiros y los voy a matar. A mi hijo nadie lo lleva preso, mañana están echados de la policía, son unos hijos de p..., muertos de hambre".
Ante los incidentes, y para evitar un mal mayor, la policía determinó trasladar el procedimiento y las motos a la comisaría 15ª donde se constató que la moto roja que estaba siendo conducida por Uriel era la denunciada por Lautaro G. y que no tenía impedimientos legales para su uso.
Desde el juzgado de Menores, en tanto, ordenaron que se inicie causa por el hecho de robo sin fichas a Uriel y Nahuel, quienes poco después volieron con sus padres.