Unos 2.500 kilos de marihuana fueron hallados en un campo ubicado a la vera de
la ruta provincial número 1, a unos 30 kilómetros al noreste de la ciudad de Santa Fe,
convirtiéndose en el mayor cargamento de droga incautado en la historia de la provincia. La
mercadería ilegal habría llegado desde Paraguay, presuntamente en varias avionetas, y estaba
prolijamente apilado en bolsas de arpillera y en medio de un bosque cercano al arroyo Leyes.
Mientras el jefe de la Dirección de Control y Prevención de
Adicciones (ex Drogas Peligrosas) de la policía santafesina, Hugo Tognoli, aseguró que "es una
incautación sin precedentes", el ministro de Seguridad de la provincia, Daniel Cuenca, admitió que
"todavía no hay ningún tipo de certezas" acerca de cómo fue transportada la marihuana hasta el
lugar del hallazgo. "Aún no se sabe si fue por vía aérea, fluvial o en camiones", dijo el
funcionario, quien ante la posibilidad de que la carga haya sido arrojada desde el aire recordó que
"ninguna provincia del país tiene control del espacio aéreo".
El avistaje. Todo se inició la tarde del domingo cuando la policía tomó
conocimiento del vuelo rasante de una aeronave en el paraje Las Cañas, en el departamento Garay, y
a unos 70 kilómetros de la capital provincial. El informe oficial indica que "desde la avioneta se
habían arrojado varias bolsas que fueron recogidas por algunos vehículos". A partir de ese momento,
se inició un "operativo cerrojo" en el que no sólo participaron agentes antinarcóticos sino también
efectivos de las unidades regionales I (departamento La Capital), VII (Garay), XIV (San Javier) y
XVI (San Justo) tendiente a detener a los involucrados en la maniobra.
Así las cosas, lo primero que detectaron los policías
fueron dos panes de marihuana de poco más de un kilo cada uno en el paraje indicado. Para los
pesquisas, esa droga "se le cayó a quienes fueron a recogerla o la bolsa en que la tiraron desde la
avioneta se rompió al caer". Incluso, anoche se reportó que en ese mismo lugar aparecieron otros
ladrillos de droga sumando unos 10 kilos. Lo cierto es que se profundizaron los controles en toda
la zona y ayer a la mañana los pesquisas se toparon con el premio mayor.
La sorpresa. Correctamente apiladas bajo un monte de aromos y ceibos, 100 metros
al este de la ruta 1 y a unos 800 metros de la ribera del arroyo Leyes, la policía encontró ayer a
la mañana 169 bolsas de arpillera blanca con inscripciones de Paraguay. En cada bolsa había entre
14 y 18 panes de marihuana compactada que pesaban entre 1 y 1,5 kilos cada uno. Es decir, algo más
de 2,5 toneladas de droga que, según los pesquisas, puesta en el mercado santafesino al menudeo
podría redundar hasta unos 3 millones de pesos.
Según el jefe de la Unidad Regional I, Rodolfo Campagnoli,
"la droga podía avistarse desde la misma ruta. No estaba escondida sino, posiblemente, a la espera
de que alguien pasara a retirarla". Además, el lugar donde se halló el cargamento es un campo
privado (los datos de los propietarios no fueron dados a conocer) que "por tener la tranquera
abierta" permitió el rápido ingreso de los efectivos.
El responsable provincial de la lucha contra el
narcotráfico, Hugo Tognoli, reconoció que "no fue del todo azaroso" el hallazgo de la droga y
remarcó que "medió una tarea de inteligencia previa" de la cual no quiso revelar detalles para no
entorpecer los próximos pasos. Sin embargo, fuentes oficiales aseguraron a La Capital que
estarían identificados los presuntos receptores del cargamento.
Por su parte, el ministro Cuenca evitó "revelar datos
precisos que puedan entorpecer la investigación judicial", aunque reconoció que "se está trabajando
en un marco de prevención e investigación a partir de ciertos datos que pueden resultar valiosos,
porque lo que sucedió no es producto de la casualidad".
Sin detenidos. Hasta anoche no se habían registrado detenciones y la
principal hipótesis investigativa apunta a que el cargamento incautado fue ingresado desde el
Paraguay por vía aérea o en alguna barcaza y posteriormente descartado mientras era transportado en
camiones y ante el dispositivo policial montado el domingo. "Es probable que sea un descarte de los
narcos al advertir la imposibilidad de traficar el cargamento con los controles en las rutas", dijo
Tognoli.
Con la intervención del juez federal número 1, Reynaldo
Rodríguez, la marihuana terminó de ser trasladada anoche a la sede de la delegación santafesina de
la ex Drogas Peligrosas donde será sometida a los análisis y controles de rigor, a los fines de
determinar con precisión su cantidad y calidad. l