Fue un atraco que tuvo una dosis extra de buena suerte para un grupo de
hampones. Irrumpieron ayer a la tarde en una distribuidora de mercaderías generales para
maxiquioscos de la zona sur con la intención de alzarse con todo lo que pudieran acarrear. Pero el
hallazgo imprevisto de 30 mil pesos en efectivo sumados a los 10 mil que lograron juntar de la
recaudación del día, más una computadora, los hizo cambiar de planes. "Mejor nos llevamos la
guita", dijeron. Y descartaron cualquier otro objeto para fugarse lo más livianos posible.
A la hora señalada. Todo ocurrió alrededor de las 15.30 en la distribuidora
Crecer Mas SRL, de Garibaldi 1674. Se trata de un galpón de grandes dimensiones que tiene un portón
sobre el frente y ningún cartel indicador. A la hora en que llegaron los ladrones, ya habían
regresado la mayoría de los repartidores. Desde ese lugar se abastece a una importante gama de
negocios, en su mayoría maxiquioscos. Según fuentes policías, menos golosinas "hay de todo, desde
pilas hasta bebidas energizantes".
El golpe comenzó cuando cuatro muchachos de entre 20 y 25 años llegaron hasta el
local repartidos en dos motos de mediana cilindrada.
A cara limpia. Los rodados quedaron estacionados frente a la vivienda bajo el
número 1684 de Garibaldi, es decir la casa lindera con el depósito. A cara descubierta y armados
con revólveres, fueron directamente hacia donde estaban las únicas personas en el lugar: el dueño y
tres empleados.
Todo transcurrió en pocos minutos. "Los hicieron acostar en el piso boca abajo,
no les pegaron, pero los amenazaron para que no se movieran. Así comenzaron a juntar mercadería, se
apoderaron de una PC y juntaron unos diez mil pesos que habían llevado los repartidores", consignó
una fuente policial.
En principio, según declaró más tarde el dueño del comercio ante la policía, los
ladrones se concentraban en la abundante mercadería que se exhibía delante de ellos. Hasta que uno
de los hampones fue a la oficina del dueño.
La sopresa. Una vez allí, el ladrón atinó a abrir un cajón del escritorio del
comerciante y encontró un toco de billetes: 30 mil pesos que el dueño guardaba para hacer frente a
algunas obligaciones.
"Vamos, con esta guita es más que suficiente", fueron las palabras del
asaltante. Voceros de la investigación ratificaron ese final.
"Encontraron el dinero en forma casual, no tenían prevista esa situación. Por
eso, cuando hallaron los billetes tiraron la mercadería que estaban juntando y se fueron", agregó
un portavoz de la Unidad Regional II.
Entonces el botín quedó conformado por 40 mil pesos y una computadora. Vecinos
de la cuadra contaron a este diario que el grupo salió a toda velocidad en moto por calle Garibaldi
hacia el este.