La defensa del fiscal Matías Edery, investigado por una serie de presuntos delitos bajo la sospecha de haber protegido o encubierto a una mujer actualmente investigada como miembro de Los Monos, presentó este martes su posición en respuesta por los hechos que le imputaron dos semanas atrás dos fiscales santafesinas. “La fiscalía supone un pacto ilícito entre Mariana Ortigala y Edery por el cual éste daría cobertura judicial a ella y a su entorno a cambio de información contra Esteban Alvarado. Eso es producto de una especulación sin sustento. Lo que vamos a probar es que Edery recibía información de Ortigala pero no la retribuía con impunidad”, sostuvo en un extenso escrito Gustavo Franceschetti. En tal sentido el abogado, ex defensor regional de Rosario, dijo tener pruebas de que las acusaciones contra Edery son “erróneas” y que además demostrarán que hubo investigaciones y acciones desplegadas en varias ocasiones en los que despertaba sospechas.
El pasado 16 de febrero, las fiscales de Delitos Complejos de la ciudad de Santa Fe María Laura Urquiza y Bárbara Ilera imputaron a Edery de haber omitido investigaciones y encubrimiento, para proteger a Ortigala evitando que sea investigada entre los años 2019 y 2023. La investigación se inició a raíz de denuncias de los fiscales rosarinos Miguel Moreno y Pablo Socca en una audiencia en la que imputaron a la mujer en una trama extorsiva como integrante de Los Monos y argumentaron sus sospechas de que pueda ser testaferro de Los Monos.
En ese marco trascendieron objeciones y duros cuestionamientos a la relación entre Edery y Ortigala, quien había sido testigo protegido por haber declarado contra Alvarado y luego comenzó a actuar como informante del fiscal, quien aclaró que sus superiores estaban al tanto de esa situación. También le achacaron sus pares no haber compartido información sobre posibles delitos que pudiera cometer Ortigala, cuestión que Edery también negó; dijo tener pruebas de que aportó información para que otros fiscales la investigaran.
Las denuncias derivaron en una investigación a cargo de las dos fiscales capitalinas que le imputaron a Edery diversos delitos presuntamente cometidos en siete hechos. Varios tienen que ver con no haber investigado la participación de Mariana Ortigala, su hermano Rodrigo y su pareja Sebastián Felipe en hechos de extorsión por los cuales fue juzgado el grupo que terminó condenado por el crimen de un apostador del casino en una balacera. Una investigación que en un momento se mezcló con otra de juego clandestino que culminó con la destitución del fiscal regional Patricio Serjal y el fiscal adjunto Gustavo Ponce Asahad. Una investigación que derivó en el pedido de imputación como parte de la trama de juego al senador Armando Traferri, quien se amparó en sus fueros avalado por la Legislatura.
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En los siete hechos vuelven a aparecer entonces personajes de aquellas investigaciones como Maximiliano “Cachete” Díaz, el empresario del juego imputado colaborador arrepentido Leonardo Peiti y una serie de hechos en los que se le achaca a Edery proteger, encubrir, no investigar, e incluso asesorar y acusar al mismo tiempo a los Ortigala.
La defensa de Edery primero propuso entender los contextos de cada hecho endilgado bajo la idea de que en 2019 no se sabían cosas que se descubrirían posteriormente. Y en ciertos casos pidió desestimarlos por “inexistentes”, como describió la acusación de incluir en el legajo un letrero falso. Otra acusación que calificaron de “absurda” fue la de no haber perseguido a Rodrigo Ortigala por una extorsión en la banda de Cachete Díaz justamente en un juicio en el que terminó condenado a partir de la acusación del propio Edery.
En ese sentido los defensores enfatizaron que tanto Edery como la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos (Acodeco) que integraba investigó muchas de las omisiones que ahora se le achacan, pero no hubo evidencia que respaldara las sospechas contra Ortigala. En tal sentido refirieron intervenciones telefónicas diversas, una investigación patrimonial de 2021 que no detectó nada ilícito, medidas para establecer si los Ortigala tenían relación con el crimen de Nicolás “Fino” Ocampo, antiguo ladero de Alvarado. También esgrime la defensa de Edery la información que la Acodeco le aportó al equipo de la Procuraduría de Narcoriminalidad (Procunar) en una imputación de la Fiscalía Federal de Rosario a Ortigala por haber facilitado un departamento céntrico donde un narco vinculado a Los Monos vendía drogas.
En su defensa, los abogados de Edery detallaron los mensajes enviados desde su oficina a otros fiscales para investigar a los hermanos Ortigala. Y se preguntan por qué de los once fiscales que participaron en los 18 legajos donde se menciona a Rodrigo Ortigala el único que logró una condena fue Edery.
Para los abogados de Edery está demostrado que “desde el inicio Edery y la Acodeco tuvieron sospechas de los Ortigala por sus conocimientos del mapa criminal”; que por ello “los investigaron en seis ocasiones sin encontrar elementos” que ameritaran incriminarlo, ni siquiera “después de analizar más de 50 teléfonos de miembros de Los Monos”. Y afirmaron que ante “el conflicto de tenerla como víctima y testigo protegida en un juicio importantísimo” se elevó información a otros fiscales para que investiguen a Mariana Ortigala.
“Esta imputación -resumieron- carece rotundamente de asidero fáctico y evidencias, todo lo cual obedece a equivocaciones por falta de conocimiento acabado de los casos”.