Uno de los jóvenes detenidos la madrugada del viernes junto con otro muchacho y dos chicas como sospechosos de haber robado un auto a mano armada en la zona sur se había escapado a principios de septiembre de la comisaría 24ª de Granadero Baigorria. Se trata de Natanael R., de 22 años, quien fue imputado el sábado de ese delito y otros que le achacaron haber perpetrado junto con Iván Aníbal C., de 23. En ese marco el juez penal de primera instancia Rafael Coria les dictó la prisión preventiva por el plazo de ley de hasta dos años.
Los sospechosos fueron detenidos la madrugada del viernes cuando circulaban por la zona sudoeste de Rosario a bordo de un Chevrolet Corsa color champaña que fue advertido por personal del Comando Radioeléctrico como un auto que estaba sindicado como involucrado en un hecho de robo calificado la noche anterior. El vehículo había sido descripto por testigos como el auto en el que iban los ladrones armados que poco antes de las 20 del jueves pasado bajaron de un Corsa y abordaron al conductor de un Ford Focus gris en Rui Barbosa al 700. Uno de los asaltantes hizo bajar del auto al conductor y luego subió con su cómplice para darse a la fuga en el auto sustraído.
Con esos datos los uniformados hicieron detener la marcha del Chevrolet para identificar a sus ocupantes. Natanael intentó descartar un teléfono celular Motorola desbloqueado al que arrojó a una zanja. Sin embargo uno de los policías alcanzó a detectar la maniobra y recogió el teléfono. Entonces pudieron observar un video en el que se veía a un joven manipulando un arma de fuego con la cual efectuaba disparos contra el frente de una casa.
Durante el procedimiento los policías observaron que el Corsa en el que circulaban los sospechosos llevaba pegada en el parabrisas una oblea de verificación técnica cuyo dominio no coincidía con la patente del auto. Solicitaron un informe para saber si el vehículo tenía pedido de secuestro y establecieron que el Chevrolet había sido robado a punta de pistola el pasado 18 de septiembre en la zona de Amenábar al 6700.
“Jefe, perdimos”
A esa altura uno de los sospechosos intentó otra maniobra para evitar el arresto. “Jefe, perdimos. Si nos deja ir le entregamos un chaleco antibalas y un fierro que tenemos en nuestra casa”, dijo uno de los jóvenes. La oferta no hizo más que empeorar la situación porque los policías decidieron ir a allanar la vivienda en pasaje 1892 al 4000, a escasas cuadras de donde se estaba realizando el procedimiento policial.
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Allí una mujer recibió a los uniformados y les dijo que estaba alquilando una habitación a uno de los sospechosos. Los policías ingresaron y secuestraron un chaleco balístico con funda de la policía de la provincia de Buenos Aires y una pistola Astra calibre 9 milímetros sin numeración visible. Con los cuatro detenidos —además de los jóvenes, dos mujeres de 22 y 24 años— los policías remitieron las actuaciones a la fiscal Verónica López, que se encontraba de turno en Flagrancia.
La audiencia imputativa se llevó a cabo la mañana del sábado ante el juez Coria. Para entonces se había establecido que uno de los detenidos no era quien había dicho ser sino Natanael R. El muchacho tenía un pedido de captura por haberse evadido del penal de la comisaría 24ª de Granadero Baigorria la tarde del pasado 2 de septiembre. Pasadas las 17 de ese día, 16 hombres que estaban allí alojados forzaron unos barrotes de las rejas del techo del penal, luego violentaron una malla de seguridad y finalmente ganaron los techos que daban al patio. De ahí, luego de romper el alambrado perimetral, subieron a los techos de viviendas aledañas para poder evadirse.
En ese marco, Natanael R. sumó el delito de evasión a los otros que le imputaron junto con Iván C. como coautores: encubrimiento, cohecho en grado de tentativa, tenencia de arma de guerra y robo calificado por el uso de arma de fuego. La fiscal López solicitó que quedaran en prisión preventiva por el plazo de ley de hasta dos años, medida cautelar que finalmente fue ordenada por el juez Coria.