El hombre que el viernes a la noche asesinó a sus hijos de 5 y 7 años y luego intentó suicidarse en el barrio porteño de Villa Urquiza continuaba anoche al cierre de esta edición internado en grave estado y con custodia policial, mientras el barrio continuaba conmocionado por el trágico episodio y el entorno del hombre no podía entender lo sucedido.
"No sé por qué hizo esto. No pude dormir en toda la noche porque no lo puedo creer, no le encuentro una explicación porque es un tipo que nunca fue violento", comentaba ayer a medios televisivos un amigo de Miguel Angel Morales, mientras la madre de los pequeños era asistida por psicólogos.
En el auto. El trágico episodio ocurrió el viernes, alrededor de las 20, dentro de un Ford Fiesta rojo estacionado en el cruce de las calles Combatientes de Malvinas y Triunvirato, en el barrio porteño de Villa Urquiza. Allí Morales, quien al parecer había mantenido previamente una discusión con su mujer y madre de los chicos, les disparó en la cabeza a sus dos hijos EM_DASHMartina, de 7 años, y Miguel, de 5EM_DASH con una pistola calibre 22 y luego intentó suicidarse disparándose en la boca.
"Todos tenían heridas de bala en el cráneo. La nena estaba muerta y no pudimos hacer nada", señaló una fuente del servicio de ambulancias que llegó al lugar, mientras la policía descartaba que se tratara de un hecho de robo ya que halló la pistola homicida en el piso del auto.
La nena murió en forma instantánea mientras que el pequeño falleció momentos más tarde en el hospital Ricardo Gutiérrez como consecuencia de las graves heridas que sufrieron.
En tanto, el filicida fue trasladado muy grave al hospital Tornú, ubicado a siete cuadras de donde ocurrió la tragedia. Allí se constató que Morales se había disparado en la boca y que la bala había salido por la parte posterior del parietal izquierdo sin pérdida de masa encefálica. Fue derivado al Hospital Fernández, donde ayer a la mañana lo operaron y anoche al cierre de esta edición permanecía internado en coma farmacológico y en muy grave estado en terapia intensiva.
Conmoción. Ayer el entorno de la familia, así como los vecinos de Villa Urquiza, seguían sin poder entender lo ocurrido. Un hombre identificado como Carlos, amigo de Morales que además trabajaba con él en tareas de mantenimiento y plomería, reveló a medios televisivos que el hombre "tenía un arma declarada hace mucho tiempo".
Sin embargo, no podía comprender lo sucedido. "Si hubiera sido alguien violento lo hubiera entendido", sostuvo, para agregar que Morales "siempre fue de buen trato, de paliar todos los problemas".
Lo conozco desde hace 40 años. No me entra en la cabeza y no encuentro palabras. Tenía algunos problemas con la mujer, pero es inentendible lo que hizo porque pase lo que pase con la pareja no puedo asimilar que se la agarre con dos almas inocentes", aseveró, para agregar que tenía algunos problemas con su mujer que "tenía algunos problemitas psiquiátricos".
Asimismo, el amigo de Morales dijo que tenía otros hijos de otra pareja, al tiempo que sostuvo que en los últimos "el trabajo había bajado, por razones económicas. l alquilaba donde vivía, pero siempre tenía desesperación por sus hijos".
"De terror". Según las fuentes allegadas al caso, la familia vivía en China al 4000, a escasos metros de donde ocurrió el episodio. En ese sentido, un vecino de la cuadra contó que "fue de terror escuchar los disparos y no salí por un tema de seguridad". El hombre contó que Morales "era una persona normal, sin ningún problema, y la verdad es que es muy raro todo esto".