El fiscal Adrián Spelta pidió 22 años de prisión para Mauro Maximiliano P., un hombre de 35 años que empezó a ser juzgado este lunes en audiencias públicas por el homicidio de Damián Obregón, un muchacho de 28 años baleado el 14 de febrero de 2020 en la zona de Lima y Amenábar. El debate está a cargo del tribunal que integran los jueces Rafael Coria, Paula lvarez y Aldo Bilbao Benítez.
De acuerdo a las evidencias expuestas por el fiscal, alrededor de las 2.30 del día del hecho Mauro P. llegó hasta la casa de Obregón, en el barrio Avellaneda Oeste, portando una pistola calibre 22 y allí mantuvieron una ardua discusión a la que el acusado puso fin efectuando dos disparos que perforaron el cráneo de la víctima. A pesar que Obregón, padre de una pequeña, fue trasladado de urgencia al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, falleció pocas horas después por pérdida de masa encefálica.
No conforme con ello, cuando un familiar de Obregón identificado como Alejandro Andrés R. se acercó para asistir a la víctima, el acusado le disparó tres veces aunque sin lograr herirlo. Tras ello Mauro P. salió de la casa y emprendió la huida. En el cruce de Amenábar y Lima se topó con Víctor Fabián A., quien tras haber escuchado los disparos pretendió acercarse a la casa de Obregón, pero el homicida le gritó: “Tirate al piso, ustedes no vieron nada”, y le efectuó dos disparos en el tobillo.
Mauro P. fue detenido ese mismo día en una casa de Gaboto al 5000 y allí se le secuestró la pistola Bersa calibre 22 largo que había utilizado en el crimen. Desde entonces quedó preso y el 13 de septiembre de 2021, en la audiencia preliminar al juicio presidida por el juez Mariano Aliau se determinó la extensión de la prisión preventiva hasta la realización del debate oral que comenzó este lunes con el mismo pedido de pena que en su momento había realizado la fiscal Marisol Fabbro, es decir 22 años de prisión efectiva.
Sin embargo, para la defensa de Mauro P. en aquella instancia, que estuvo a cargo de la letrada Patricia Guzmán, “no existió un móvil” criminal que lo llevara a matar a Obregón y adujo que su pupilo “sólo intentó defenderse de la agresión ilegítima de un tercero”, por lo que pidió la absolución de su cliente.
>> Leer más: Piden 22 años de prisión para el acusado de un crimen en la zona suroeste
En aquel momento, vecinos de la humilde barriada donde ocurrió el hecho aseguraron que Obregón tenía una pequeña hija que vivía con su mamá en cercanías de Lima y Amenábar, a escasos cien metros de la escuela de Marcelino Champagnat, de Rueda al 4400. También dijeron que el joven, de 28 años, era el mayor de tres hermanos y trabajaba de albañil. “Es un buen pibe. Solidario. Siempre de acá para allá con su bicicleta. La verdad es que nadie sabe realmente qué sucedió. Cuando le avisaron a los padres, parecía que no era tan grave. Pero cuando llegaron al Heca su estado era desesperante”, comentó un hombre cuando todavía se podía hablar de Damián en tiempo presente.
En el inicio del juicio, el fiscal Adrián Spelta le atribuyó al imputado los delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, abuso de arma y portación ilegal de arma de fuego de uso civil todo en concurso real entre sí.