Un golpe comando de cuatro hombres que entraron en una casa de Racedo al 4400 al grito de “policía, policía”, con dos de ellos que abrieron fuego, fue la logística que rodeó a la ejecución de Roland García, un joven de 25 años asesinado cuando estaba con un amigo que también resultó herido. El crimen, realizado con tareas de inteligencia previa y enmarcado en una disputa por la venta de drogas, fue analizado en un juicio oral que terminó este miércoles con las condenas a prisión perpetua de dos acusados como coautores del asesinato, cometido en abril de 2021 en el barrio Bella Vista.
Alejandro Sebastián Romero, apodado “Popo”, de 20 años, y Alexis Maldonado, de 28, fueron condenados ambos a la máxima pena por los jueces Carlos Leiva, Gonzalo López Quintana y Florentino Malaponte. El tribunal estuvo al frente del juicio oral que comenzó el viernes 13 de junio en el Centro de Justicia Penal. Los jueces dictaron la pena que había solicitado el fiscal Patricio Saldutti al plantear que se trató de un crimen organizado entre más de dos personas, figura que se castiga con perpetua.
Los dos acusados fueron además condenados como coautores del mismo delito en grado de tentativa —por las heridas de bala causadas al amigo de la víctima—, además de la portación ilegal de armas de guerra. El tribunal los consideró responsables de otro ataque a tiros cometido días antes en ese lugar, con la mismo motivación, donde resultaron heridas dos personas. Por ese hecho sumaron los delitos de amenazas y abuso de armas.
Más de veinte tiros
Un disputa ligada al narcotráfico fue el trasfondo del crimen de García, quien había perdido un hermano adolescente asesinado en 2020 como parte del mismo conflicto. El asesinato ocurrió cerca de las 14 del 21 de abril de 2021 en una casa de Racedo al 4400, en el barrio Bella Vista de la zona oeste rosarina. Hasta ese pasaje que corta la calle Lima a la altura del 2200 llegaron al menos cuatro personas que bajaron de un auto, dos de ellas armadas, entraron en la casa de manera violenta y efectuaron múltiples disparos contra las víctimas.
Maldonado y “Popo” Romero fueron apuntados como los autores de los disparos. Los otros dos atacantes no fueron identificados. Todos escaparon en el mismo auto en que habían llegado, tras dejar la escena del crimen regada con unas treinta vainas servidas que luego levantó la policía al llegar.
En el barrio contaron entonces a La Capital que se escucharon más de veinte disparos tras la irrupción de los sicarios al grito de “policía, policía”. A García lo trasladaron sus vecinos hasta el Hospital Clemente Álvarez, adonde falleció a poco de llegar a causa de un shock abdominal producto de múltiples heridas de bala. Su amigo Tomás Alejandro O., de entonces 27 años, también fue alcanzado por proyectiles quedó internado en el Hospital Carrasco.
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Roland García era cartonero. Sus vecinos contaron que era un chico trabajador, que no molestaba, y que lo mataron como un mensaje: “Esto no era para él y creo que se lo dijeron. Es una venganza por algo que tiene que ver con sus hermanos”, indicaron.
Hostigados
Según la investigación a cargo del fiscal Saldutti, sus atacantes realizaron tareas de inteligencia para asegurar el crimen y asediaban a integrantes de la familia desde hacía unos diez días. El 9 de abril, según se probó en el juicio, alrededor de las 19.30, “Popo” y Alexis les dispararon a un familiar de García y a otro amigo: abrieron fuego contra la casa familiar desde un auto Suzuki de color gris. Las víctimas fueron Lucas García y Laureano S., quienes fueron hospitalizados con heridas que resultaron leves.
En los doce días que mediaron entre ese ataque y el asesinato hubo otro incidente que se trató en el juicio. Ocurrió cuando Romero abordó a Lucas García en el momento en que andaba en bicicleta por Riobamba y Gutenberg y “le manifestó que debía comerciar sustancias narcóticas para ellos”, dijo el fiscal. Como la víctima se negó, siguieron amenazas y la advertencia de que sobrevendría un nuevo atentado: “Vos fijate lo que te va a pasar ahora”.
La familia García ya había sufrido el asesinato de otro miembro de su familia. Esto ocurrió el 5 de enero de 2020 en la misma casa de Racedo al 4400. Los autores del ataque llegaron en un auto desde el cual dispararon sin descender. Los tiros acabaron con la vida de Kevin García, de 17 años y hermano de Ronald.
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“Fue con una metralleta”, dijo entonces a este diario una vecina que describió la escena. “Eran dos chicas y un muchacho, se pararon frente a la casa y el pibe empezó a tirar. Cuando se fueron nos acercamos varios, porque en la cuadra estábamos todos tomando fresco en la vereda. Quisimos ayudar y un vecino llevó a Alan al hospital. Al otro chico, al hermanito, se lo llevó la ambulancia. Fue horrible”, indicó.
Uno de los autores de ese ataque fue identificado como Brian Arias. En noviembre de 2024, aceptó una condena a 20 años de prisión tras aceptar su responsabilidad en un procedimiento abreviado.
Los condenados este miércoles por el crimen de Ronald fueron apresados más de un año después. La investigación de Saldutti desembocó en la imputación a Romero, quien ya estaba preso por otra causa, y una semana después en la detención de Maldonado. Este último fue apresado por efectivos de la Tropa de Operaciones Especiales en una casa de 1º de Mayo al 1100 de Bigand.
En paralelo hubo dos operativos en domicilios de Rosario: uno en Misiones al 2100 donde se secuestraron tres celulares y otro en Juan XXIII al 5700 que resultó negativo.