El juez federal de Reconquista, Aldo Alurralde, procesó a diez personas acusadas de integrar una trama de narcotráfico que enlazaba a distribuidores de esa ciudad del norte santafesino con abastecedores mayoristas afincados en Goya, en la provincia de Corrientes. El magistrado describió en su resolución la rutina comercial de los implicados, a los que detectó trasladando importantes volúmenes de marihuana a través del río Paraná, que separa a las dos ciudades. En la cúspide del grupo situó a Javier "Cabeza" López, un hombre de 43 años poseedor de empresas, vehículos de alto valor y un stud con caballos pura sangre en el Jockey Club de Goya, donde se encontraron estupefacientes.
Las detenciones de quienes están en el escalón superior del grupo se concretaron en Goya el pasado 21 de diciembre con la intervención de 40 policías santafesinos y en medio de un escándalo mayúsculo. El propio gobernador correntino, Ricardo Colombi, se movilizó 200 kilómetros hasta el lugar donde se realizaban siete allanamientos, pidiendo a viva voz que dejaran salir a los testigos. El mandatario consideraba el operativo una intromisión en su territorio.
La negativa de los policías que actuaban con una orden del juez federal Alurralde derivó en la detención del responsable del procedimiento, José Mario Moyano, jefe de la fuerza antinarcóticos de la policía santafesina. Lo demoraron policías correntinos por orden del gobernador Colombi que de modo enérgico le había anticipado a Moyano que lo haría detener. El conflicto confrontó durante medio día a dos provincias.
Al procesar ahora a las diez implicados por distintos roles en delitos de narcotráfico, Alurralde destacó que existen en esta causa medidas pendientes. Entre ellas, subraya el juez, investigar eventuales vínculos o contactos policiales y políticos.
El día de los operativos en Goya el mismo juez no disimuló su contrariedad por la irrupción del gobernador en uno de los domicilios que había ordenado allanar. Alurralde reivindicó sus atribuciones para pedir allanamientos en jurisdicciones distintas de las suyas. En este caso venía investigando desde seis meses antes al grupo finalmente identificado y detenido con droga.
Pocos días después del incidente Alurralde dio instrucciones para que el fiscal Bruno Ojeda investigara si las acciones de Colombi en Goya constituyeron algún delito por obstrucción a la Justicia.
La causa se originó el 6 de enero de 2016 cuando la Brigada de Drogas de Reconquista detuvo a una mujer por creer que vendía drogas aunque era sólo una consumidora. Quien la abastecía era Elvio "Pepe" Silva. Y las escuchas telefónicas pusieron al desnudo lo que Alurralde llama "La línea Goya". Desde Reconquista cruzaban el río para proveerse de marihuana y lo hacían hablando con Oscar "Cabeza" López.
Los imputados
A través del sistema de escuchas directas, con transcripciones en tiempo real, se estableció que Denis "Rosarino" Gómez, había concertado con López una compra de mercadería. A partir de ello, la noche del 19 de diciembre interceptaron el cargamento en manos de Gómez. Eso motivó la inmediata orden de allanar la casa de "Cabeza" López en Goya y otros seis lugares de esa ciudad. Alurralde buscaba que los abastecedores se enteraran de la detención de López y de ese modo descartaran droga o celulares.
Pese a la discordia política los operativos se concretaron. El juez terminó procesando a cuatro apresados en Goya por tenencia de droga para comercialización agravada por la participación de tres o más personas. Estos son "Cabeza" López, Fabian "Cotorra" Quiroz, Carlos "Gordo" Ramírez y Valeria Rolón que es la pareja de Lopez.
Además imputó a Cristian "Colo" Thompson y a Elvio "Pepe" Silva, por comercialización de drogas. Eran los distribuidores que recibían las partidas en Reconquista. A Denis "Rosarino" Gómez lo acusó por "transporte de estupefacientes". A Joel Altamirano y a dos menores los procesó como cómplices.
Alurralde llama "La línea Goya" a la compra y venta a gran escala de drogas entre las dos ciudades. Dice que esa ruta es habitual y que tiene el antecedente de un secuestro de 94 kilos de marihuana el 4 de enero de 2016 detectado en un Fiat Punto rumbo a Reconquista.
En una escucha telefónica "Cabeza" López dice que se tuvo que hacer cargo de la pérdida de esa droga. Con lo cual Alurralde destaca que en aquel tráfico operaba la banda ahora desbaratada.