“Está dando resultados, vamos por la senda correcta”, dice la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, al realizar un balance del primer mes del Plan Operativo Bandera, con el que buscan bajar la violencia en Rosario.
“Está dando resultados, vamos por la senda correcta”, dice la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, al realizar un balance del primer mes del Plan Operativo Bandera, con el que buscan bajar la violencia en Rosario.
La ministra señala ante un grupo de periodistas un mapa. Hace foco en cuatro barrios: Empalme Granero, Ludueña, Tablada y General Las Heras. Esas son las cuatro zonas más calientes por las que la Municipalidad y la provincia de Santa Fe pidieron apoyo al gobierno nacional. “En esas zonas los homicidios en la vía pública han disminuido en un 57% con respecto a enero de 2023; en el resto de Rosario, bajaron un 35 %”, acota Bullrich.
El Plan Bandera, como se denominó al operativo de seguridad que desde el 2 de enero busca reforzar la seguridad de Rosario, se trata de un despliegue de 3.050 hombres de las cuatro fuerzas de seguridad federales (Gendarmería, Prefectura Naval, Policía Federal y de Seguridad Aeroportuaria) y de 2.800 agentes de investigación que las mismas fuerzas dispusieron.
“El Plan Bandera tiene dos aspectos, uno cuantitativo y otro cualitativo. Cuantitativo, porque es un operativo de saturación, de presencia, no sólo en Rosario, sino también en zonas cercanas. Pero es cualitativo, porque está centrado en zonas que la Policía de Santa Fe nos remarcó como las más tomadas por la violencia. Pero los efectivos destinados no patrullan, sino que hacen operativos, intervenciones posteriores a trabajo de inteligencia”.
“Las bandas delictivas han devenido en organizaciones polirrubro: además de narcotráfico, se dedican al lavado de dinero y, sobre todo, a la extorsión de comerciantes. Esto último es lo que más nos preocupa actualmente, lo que más perturba el orden de la ciudad”, señaló.
Bullrich añadió: “Otra cosa a tener en cuenta es la presencia de las distintas fuerzas en las calles de Rosario, que es mayor. Ya no se animan a salir a tirar tiros al aire, o incluso a salir armados”.
-¿Cuál es el índice de homicidios al que se intenta llegar con este operativo en Rosario?
—En 2019, en mi anterior gestión como ministra de Seguridad, habíamos llegado a un índice de 8 homicidios cada 100 mil habitantes en Rosario. Actualmente, el índice de la ciudad es de 22, y el promedio nacional es de 5. Rosario está cinco veces arriba del promedio. Buscamos, con mucho trabajo aplacar los indicadores de la ciudad, llevarle tranquilidad a la gente.
-¿Y hasta cuándo seguirá el Plan Bandera en Rosario?
-Hasta que Rosario sea una ciudad normal, tranquila. El plan es anual y prorrogable, pero que contempla la colaboración entre distintas instituciones: las fuerzas de seguridad federales, pero también del Sedronar (para controlar el tráfico de precursores químicos), el Anmac (para controlar la portación de armas), del control de la hidrovía. Es un plan flexible, que se ajusta a las modalidades del delito que vayan surgiendo.
"Desde su lanzamiento, enviamos a Rosario cientos de efectivos de Gendarmería Nacional, Prefectura Naval, Policía Federal y de la Policía Aeroportuaria, las que, en acciones coordinadas a fin de fortalecer la seguridad en la provincia de Santa Fe, llevaron a cabo más de 90.000 controles vehiculares, 119.000 controles de personas, y realizaron 28 procedimientos de incautaciones, en un esfuerzo conjunto para combatir el crimen organizado en todas sus formas", acotó la ministra.
Y enseguida agregó: Como resultado de estas acciones, se registró una disminución significativa en los índices de homicidios. A nivel general, se registró una reducción del 57%, y en la ciudad de Rosario en particular, epicentro de nuestras operaciones, la disminución de los hechos alcanzó un 35%".
La ministra también comentó que adicionalmente, se implementaron medidas específicas para "abordar la problemática de las bandas delictivas en las cárceles de la provincia. Todos los reclusos provenientes de estas organizaciones en las cárceles de Santa Fe se encuentran bajo un régimen especial para presos de alta peligrosidad, en cumplimiento con el protocolo, asegurando así un manejo adecuado y una mayor contención".