Una familia que vive en Granadero Baigorria fue agredida con disparos de arma de fuego en el frente de su casa, donde además quemaron parte de la puerta de ingreso. El hecho ocurrió ayer a la madrugada y es investigado por la fiscal de Flagrancia Noelia Riccardi con colaboración de la seccional 24ª.
Algunas versiones periodísticas señalaron ayer, a partir de fuentes policiales, que la agresión pudo haber estado relacionada con las vejaciones sufridas por un joven con retraso madurativo que fueron filmadas y subidas a las redes sociales.
Si bien fuentes judiciales no confirmaron ese presunto móvil, una mujer dijo anoche a un canal de televisión que uno de los adolescentes que aparecen en el video entre los agresores es parte de la familia baigorriense atacada ayer, pero que ya no vive más en esa casa.
Según confirmaron fuentes de la Fiscalía Regional Rosario, el incidente ocurrió en Sylvestre Begnis al 800. Allí se encontraba Pablo Martín C., de 37 años, junto con su familia.
Según declaró el dueño de casa, cerca de las 0.45 de ayer escuchó una serie de disparos y al salir detectó al menos cuatro impactos contra el frente. En ese sentido, personal policial que acudió al lugar halló cuatro vainas servidas que fueron remitidas a Balística para su peritaje.
Además la puerta de calle estaba parcialmente quemada y, en ese sentido, una versión indicó que habían hecho explotar una bomba molotov.
Sin embargo, los voceros judiciales consultados no confirmaron ese aspecto aunque indicaron que se encontró cerca de la casa un bidón de nafta.
En cuanto a los motivos de la agresión, una de las hipótesis relacionó el hecho con la aparición de un adolescente de la familia C. en el video subido a las redes sociales el lunes en el que un joven de 21 años llamado Gonzalo es humillado por cuatro o cinco pibes.
Tal como publicara ayer este diario, se trata de miembros de una patota conocida como "Barrios Unidos" que habría tomado esa represalia contra Gonzalo porque éste, que tiene un retraso madurativo, quería abandonar el grupo.
Al respecto, según fuentes judiciales, Pablo C. dijo que uno de sus hijos ya no habitaba su casa sino que se había ido a vivr solo hace un tiempo pero que desconocía si tenía relación con ese video.
No obstante, una familiar dijo a un canal de televisión que, si bien el chico no vive más allí, sí es uno de los que aparece en la filmación.