Dos equivocaciones garrafales arrasaron con la historia empresarial que, con paciencia y en penumbras, Esteban Lindor Alvarado había construido durante los últimos cinco años. Uno de esos errores fue no haberse deshecho del Chevrolet Cruze con que Lucio Maldonado fue llevado por sus captores a la quinta en el paraje Los Muchachos de Piñero donde lo tuvieron secuestrado y, se presume, le dieron muerte hace siete meses. Fue el GPS de ese auto el que marcó el lugar del cautiverio, una casa que está bajo usufructo de Alvarado, y donde se halló una carpeta colmada de direcciones. El segundo gran descuido fue el I-Phone que el propio implicado al advertir que lo detendrían arrojó al agua en un camping de RíoTercero y que conservaba 4.600 mensajes propios.
Esos elementos son los que redondearon la acusación contra Alvarado como ideólogo del asesinato del prestamista Lucio Maldonado el 11 de noviembre pasado lo que, si se ratifica en un juicio, puede llevarlo a una pena de prisión perpetua. Lo más interesante del trabajo de investigación sobre esas evidencias fue que permitió a los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra descubrir un armazón de sociedades con relaciones cruzadas: las empresas, los bienes que las sustentan en su capital societario, los pagos al personal y de impuestos y las personas que trabajan en ella están entremezclados todo el tiempo. Ese es el distintivo de la asociación ilícita por la que están acusadas diez personas como miembros y Alvarado en la cúspide como el jefe.
Esta nota tiene que ver con la forma en que la investigación puso al desnudo ese entramado y sus dinámicas. Para llegar a este punto los fiscales mostraron que la asociación ilícita tenía tres escalones. El primero lo integran los encargados de cometer delitos contra la propiedad y las personas. El análisis del caso se inicia con el homicidio de Lucio Maldonado. Lo que se ve es que la organización empieza a funcionar para armar otros delitos con el fin de desvincularse de ese homicidio. Y lo hacen a través de la fabricación de evidencia que intenta pasar la responsabilidad de ese crimen hacia terceras personas que tienen rivalidad con Alvarado. Una de ellas es Rodrigo Ortigala, testigo que declaró en forma reservada contra Alvarado por haber sido su allegado. El otro al que trataron de implicar es Leandro "Chulo" Olivera, un integrante de la llamada banda de Los Monos. Alvarado buscó atribuirles a Ortigala y Olivera tres balaceras contra objetivos del Poder Judicial cometidos en diciembre de 2018 y enero de 2019 para endilgarles mediante apoyo policial la culpa de esos casos pero, en especial, la del crimen de Maldonado. El plan de Alvarado era deslizar hacia el entorno de Los Monos un delito por el cual él aparece acusado.
El entrevero
Los fiscales señalaron que para concretar estas acciones Alvarado se vale de esta red de empresas que funcionan lícitamente. Los delitos, dijo Edery en el audiencia de hace una semana, precisa de un andamiaje económico que les permita afrontar gastos. ¿Qué es lo que hay que pagar? "Vehículos que se arman para que parezcan otros, personas que hacen inteligencia, coimas a policías para plantar evidencia en las investigaciones", sostuvo el fiscal. "Con esta estructura donde usan vehículos, teléfonos y logística de empresas legales les dan sustento económico a sus negocios ilícitos".
Los fiscales detallaron el modo en que toda esta estructura está entrelazada. Nombraron cinco empresas ligadas a Alvarado, dedicadas especialmente a actividades de logística, transporte y comercialización de rodados, que formaban una red de sociedades de responsabilidad limitada (Edra Servicios Logísticos SRL, Logística Santino SRL, Logística TSC SRL, Toia SRL, Sagrado Corazón de María SRL) que estaban legalmente constituidas pero que eran dirigidas por Esteban Alvarado y otras sociedades unipersonales (de Nadia Toledo, Jorge Benegas, Leandro Suarez y Rosa Capuano, esta última la ex esposa de Alvarado, todos imputados como miembros de la asociación ilícita).
En la audiencia de hace una semana se mostró en una pantalla un cuadro de relaciones con flechas que exhibe el funcionamiento de estas empresas. Algunas personas trabajan en las empresas y otras son testaferros del que aparece como jefe. Las actividades, dijo Edery, "no pueden hacerse sin que esas personas conozcan el papel central que tiene Alvarado, toda vez que lo escuchamos dirigiendo a estos estamentos a los que les da las órdenes".
"Hablar de dinero significa en lo concreto dos números: 106 vehículos y 29 inmuebles", sostuvo Edery en la audiencia de la trama económica, hace nueve días. Esos son los bienes que atesoró la asociación ilícita entre todas las empresas. Entre los inmuebles hay viviendas en barrios cerrados como Funes Hills, Puerto Roldán y Tierra de Sueños de Roldán. Respecto de cómo en las empresas se cruzan personas y bienes los fiscales dieron seis casos testigo que aquí se enumeran.
Caso por caso
El primer caso testigo expuesto es el de una persona llamada Fabián A. que es empleado de la firma unipersonal de transporte de Jorge Benegas, acusado de testaferro de Alvarado. A la vez Fabián A. es chofer de Edra SRL en 2013 y empleado de Toia SRL. "Esto permite ver como una misma persona se utiliza en tres emprendimientos societarios", dijo Edery.
El segundo de los casos exhibidos es el de un vehículo, un camión, dominio MLJ 690 alquilado por Logística Santino pero cuyo seguro paga Toia SRL y el chofer de este vehículo es Fabián A.
El tercer caso implica un incidente por narcotráfico y devela cómo allí se conectan todos los actores y las empresas. Un camión de Toia SRL es detenido en 2017 en General Roca, Río Negro, con 500 kilos de marihuana. Roberto Peralta es empleado de una firma unipersonal de Benegas y es chofer de Logística Santino SRL. Peralta es dueño del acoplado donde es detenido Ricardo Ianni (luego condenado por transporte de estupefacientes) con el cargamento de droga.
José Luis De Marco es chofer de Logística Santino, visitaba en la cárcel de Urdapilleta, provincia de Buenos Aires, a Esteban Alvarado cuando estaba preso allí como jefe de una banda de ladrones de autos. De Marco está condenado junto a Ianni por el cargamento de droga detectado en Río Negro. Marcos Rodríguez es chofer de Edra SRL y cae con Ianni y De Marco por narcotráfico en Río Negro. Jesús José Rodríguez es empleado de Logística Santino y es detenido junto con Ianni en este mismo secuestro de estupefacientes. Ianni es socio de Toia SRL, socio de Edra SRL y visitaba a Alvarado en la cárcel bonaerense. Todo unido en el mismo mosaico.“Entiendo que ahora con estas conexiones la Justicia Federal va a revisar las imputaciones que se hicieron en la causa de drogas”, dijo Edery.
El cuarto caso es el de la quinta del pareja Los Muchachos, donde mantienen cautivo a Lucio Maldonado previo a su homicidio en el mismo lugar. El dueño es Martín Daniel, que le dona a los hijos de Esteban Alvarado la propiedad de ese inmueble, de la que Alvarado conserva el usufructo. Alvarado firma la escritura estando preso en la cárcel de Urdapilleta. Martín Daniel es socio de la empresa Sagrado Corazón de Jesús SRL. En esta empresa figura como empleado Alvarado. “Es decir que el empleador le dona al empleado un lote de campo de grandes proporciones teniendo en cuenta que el único ingreso que tiene Alvarado para tener todas esas empresas. El ingreso total anual de Alvarado es 148 mil pesos para el año 2018, es decir, 12 mil pesos por mes”, sostuvo el fiscal. El quinto caso testigo es una propiedad de calle Misiones 865 en Tierra de Sueños de Roldán. Denuncia Rodrigo Ortigala, a quien el grupo de Alvarado buscó atribuir el homicidio de Lucio Maldonado y las balaceras de diciembre, que con motivo de una disputa personal con Alvarado y a punta de pistola Alvarado lo obligó a que le transfiriera esa casa. “Este inmueble de Misiones 865 es el aporte de capital que tiene para su inscripción la empresa Toia SRL, que es además el domicilio que tiene Esteban Alvarado y Nadia Toledo.
Maldonado y Alvarado, antes
El sexto caso es notable porque es demostrativo de que Alvarado y Maldonado, a quien está acusado de mandar a matar, se conocían. Se refiere a la propiedad de una camioneta Toyota HiIux doble cabina patente FJR 503 que está a nombre de Vanina C. que es pareja de Gargarella Ezequiel, que paga el seguro del rodado. Está autorizado a conducir este vehículo con una cédula azul Juan José Sanfagnini Juan José y Lucio Maldonado, la persona que es asesinada, a la que Alvarado dice no conocer. Sanfagnini es ex pareja de Elena Capuano, hermana de Rosa Capuano, ex esposa de Alvarado. Esta última autoriza a entrar a Funes Hills con ese vehículo donde vive a Jorge Benegas y Valeria Nasca, ambos imputados por integrar la asociación ilícita.