La Universidad Nacional de Rosario (UNR) regresará al dictado de clases presenciales en la segunda mitad de año con una modalidad que se sustenta en tres ejes: la constitución de una unidad por facultad para producir y transmitir contenidos por streaming; la creación de alrededor de 100 aulas híbridas, tomando todas las unidades académicas y las escuelas preuniversitarias; y el montaje de aulas a cielo abierto. La idea es que los primeros que vuelvan a la presencialidad sean los alumnos de las escuelas preuniversitarias, los ingresantes del 2020 y 2021, y quienes tengan que hacer prácticas profesionales presenciales.
En diálogo con La Capital, el rector de la UNR, Franco Bartolacci, indicó que la prioridad para retornar a la presencialidad la tendrán las escuelas preuniversitarias (Superior de Comercio, Politécnico y Agrotécnica de Casilda), las carreras que contengan diversas prácticas profesionales obligatorias para poder desarrollar instancias de formación y los alumnos que hayan ingresado en 2020 y 2021. De todos modos, el rector afirmó que “la potestad y planificación estará a cargo de cada facultad y cada carrera” y remarcó: “Estamos en un momento en el que necesitamos incrementar las instancias de presencialidad”.
Por lo pronto, este lunes cada unidad académica recibió una cámara digital de tecnología 4K, un trípode y micrófonos para el desarrollo de contenidos multimedia y transmedia que puedan generar las cátedras, en lo que fueron las primeras entregas de estos kits. Los centros de producción audiovisual académicos están habilitados para generar tres tipos de producciones audiovisuales: transmisiones en vivo por streaming de clases de las materias que determine cada unidad académica según su planificación, lo que permitirá además que cada clase quede a disposición en la plataforma educativa de la universidad para ser consultada de manera asincrónica; micros o píldoras didácticas audiovisuales que podrán ser impulsadas por las cátedras o materias sobre los temas que determinen, las cuales también se subirán a las plataformas digitales de la universidad para que los estudiantes puedan acceder a ese material didáctico audiovisual de manera asincrónica; y producciones audiovisuales especiales, para que cada unidad académica pueda sugerir temáticas de interés general para poder realizarlas y desarrollarlas en coproducción con el canal de la universidad (Unicanal).
Al mismo tiempo, la UNR se encuentra en proceso licitatorio para adquirir más equipamiento y llegar a agosto con alrededor de 100 aulas híbridas constituidas en todas las facultades y escuelas. El monto total es de 40 millones de pesos y a diferencia de las aulas equipadas que se conocieron esta semana, las híbridas serán exclusivas para dar clases por streaming.
“La licitación está destinada a equipos de sonido y video para la transmisión de clases, en aulas híbridas ya que habrá personas cursando presencial y virtual al mismo tiempo. Se harán en aulas ya existentes, con un montaje de equipamientos en esas aulas”, explicó Bartolacci.
El rector adelantó que estarán funcionando en agosto. “Serán entre 6 y 7 aulas híbridas por cada unidad académica y la idea es que la mitad sean fijas, constituidas en un aula, y la otra mitad sean móviles para poder trasladarlas a otras aulas o a laboratorios, en caso de ser necesario”, especificó.
Clases a cielo abierto
Otra de las ideas que se proyectan en la UNR es montar aulas a cielo abierto en las facultades que cuenten con espacio suficiente para hacerlo. Esta iniciativa será en conjunto entre la UNR y la Municipalidad.
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Al respecto, Bartolacci detalló: “Nosotros montamos el aula y la Municipalidad, por un convenio que firmamos, nos dará bancos fabricados en La Bloquera municipal”. Este mobiliario, llamado “banco Z”, se elabora con materiales aportados por la universidad y construidos en el Centro de Capacitación y Producción Municipal de barrio Las Flores.
“Queremos volver sustancial y progresivamente a la presencialidad luego del receso. La universidad hizo un esfuerzo, como toda la sociedad, para poder resguardar derechos y garantizar en el dictado de contenidos, además de cuidar a la comunidad”, concluyó.