La escasez de suministros médicos está generando a una creciente competencia dentro de Estados Unidos y entre los países en lo que una política francesa calificó de "búsqueda del tesoro mundial". Francia, Turquía, Alemania y Estados Unidos, entre muchas otras naciones, compiten despiadamente por hacerse de equipos vitales, como los respiradores, pero también por lotes de barbijos, trajes protectores para personal sanitario y otros insumos, que han desaparecido de los depósitos.
El presidente de EEUU, Donald Trump, dijo que estaba evitando la exportación de mascarillas modelo N95 y guantes quirúrgicos, una medida que calificó de necesaria para asegurar el abastecimiento del país. Ayer Trump llamó a toda la población a usar máscaras para salir a la calle, siguiendo la recomendación de la Organización Mundial de la Salud, que el viernes alertó que contra lo que se creía hasta ahora, el virus de la Covid-19 sí puede permanecer en el aire.
A medida que la epidemia de Covid-19 se expande por Estados Unidos, aumentan las voces de alarma por desabastecimiento por parte de gobernadores, hospitales o funcionarios de Sanidad; y la demanda crece. En respuesta a las peticiones de los estados de EEUU, el gobierno federal de Trump ha casi vaciado las reservas federales de emergencia de equipos médicos protectores, según medios estadounidenses, algo que confirmó la Casa Blanca.
Según Richard Besser, exdirector de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), esta reserva federal nunca estuvo preparada para enfrentar un desafío como el actual. "La respuesta contiene lo suficiente para múltiples emergencias", explicó Besser, ahora presidente de la Fundación Robert Wood Johnson y quien estuvo al frente de la Oficina de Coordinación para Respuestas de Emergencia y Contra el Terrorismo. Pero agregó: "Múltiples no significa 50 Estados más los territorios y cada una de las localidades de cada Estado", apuntó al diario The Washington Post.
La reserva de respiradores, equipo que puede determinar si un paciente vive o muere, parece ser diferente. Trump aseguró esta emana que el gobierno federal dispone de un "buen stock" de estos equipos y que hasta 11 empresas estaban fabricando más. "Tenemos 10.000 respiradores. Tenemos la flexibilidad de mover los respiradores donde el virus vaya. Este virus se mueve muy rápido: no sabemos dónde los vamos a necesitar", dijo Trump el miércoles, si bien en la misma intervención señaló que 10.000 "suena a mucho pero no lo es". Estados Unidos tiene más de 320 millones de habitantes. Estados Unidos superó el cuarto de millón de personas infectadas, con más de 7.000 decesos, más de 2.900 de ellos solo en el estado de Nueva York.
En todo el mundo, los casos confirmados superaron el millón de personas y los decesos los 58.000, según un conteo de la Universidad Johns Hopkins. Expertos dice que ambas cifras son bastante menores a las reales, debido a la falta de tests, a los casos leves que pasan desapercibidos y a los gobiernos están minimizando intencionadamente el alcance de la pandemia.
Los tres países más afectados de Europa — Italia, España y Francia — suman más de 32.000 fallecidos, más de la mitad del total global. Turquía requisó una carga de respiradores y de otro equipo en tránsito por su país que iba a Francia, denunció esta nación. Francia también denunció que los estadounidenses se quedaron con un cargamento que ya estaba subido a un avión para ser llevado a ese país. Estos casos son numerosos y se repiten a lo largo del planeta. Ayer España aseguró que Turquía desbloqueará un cargamento de respiradores que decomisó y que estaba destinado a dos regiones españolas.
Una preocupación inmediata es la escasez de mascarillas y guantes, lo que provoca una feroz competencia entre compradores de Europa, Estados Unidos y otras partes del mundo, y medidas agresivas.
Mientras las muertes por coronavirus continúan aumentando en Nueva York, el gobernador Andrew Cuomo anunció que utilizará su autoridad para requisar respiradores y equipo de protección a los hospitales privados y compañías "que no los utilizan", una de las medidas más agresivas en Estados Unidos para aliviar la escasez del equipo necesario para combatir la pandemia.
"Si quieren demandarme por tomar prestado sus respiradores sobrantes para salvar vidas, que me demanden", dijo Cuomo. Describió la medida como "compartir recursos" y prometió regresar el equipo o compensar a los propietarios.
Cuomo dijo que Nueva York, el lugar más afectado del país, ocuparía todos sus respiradores disponibles la próxima semana, mientras que el gobernador de Luisiana estimó que Nueva Orleans podría agotar su provisión el martes. Cuomo se quejó amargamente de la competencia feroz entre los Estados y el gobierno federal por hacerse de respiradores. "Esto no es como Ebay", lamentó. Y de verdad se hacen subastas, en las que cada gobernador ofrece un precio.