La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció la aprobación de urgencia a la vacuna anticovid Janssen, de dosis única, de la farmacéutica estadounidense Johnson&Johnson y ratificó que “no hay razón para no utilizar” el inmunizador de AstraZeneca, tras la suspensión de su uso como medida de precaución en algunos países europeos.
“Cada nuevo instrumento, seguro y eficaz, contra el Covid-19 es un paso más hacia el control de la pandemia”, comentó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
La de Janssen es la tercera vacuna homologada por la OMS, después del visto bueno que recibieron las de Pfizer/BioNTech y la de AstraZeneca/Oxford.
Esas dos vacunas necesitan una doble dosis y la de Pfizer solo puede ser almacenada a temperaturas extremadamente frías. En cambio, el fármaco Janssen puede mantenerse en un frigorífico clásico.
Con esta aprobación, la vacuna podrá integrar el programa Covax, fundado por la OMS, la Alianza para las Vacunas (GAVI) y la Coalición para la Innovación en la Preparación ante las Epidemias (CEPI), para distribuir vacunas a los países en vías de desarrollo. La decisión de la OMS viene precedida por la autorización de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), que se anunció ayer.
“La esperanza que ofrecen estas herramientas no se materializará a menos que estén disponibles para todas las personas en todos los países. Insto a gobiernos y empresas a que cumplan sus compromisos y utilicen todas las soluciones a su disposición para aumentar la producción, de modo que estas herramientas se conviertan en bienes públicos verdaderamente globales, disponibles y asequibles para todos”, remarcó Tedros.
La vacuna de Janssen es la primera en ser incluida por la OMS como un régimen de dosis única, lo que debería facilitar la logística de vacunación en todos los países.
Pero la organización también debió salir ayer a defender el uso de la vacuna de AstraZeneca, cuya seguridad fue puesta en duda por algunos países que hablaron de los efectos secundarios.
“Sí, deberíamos continuar utilizando la vacuna” de AstraZeneca; “no hay razón para no hacerlo”, manifestó Margaret Harris, una vocera del organismo sanitario de la ONU. Dinamarca, Islandia y Noruega habían anunciado la suspensión del uso por la aparición de coágulos de sangre en personas inmunizadas.