Central volvió al renovado Gigante de Arroyito, pero el campo de juego estaba en pésimo estado, no apto para la práctica del fútbol profesional, ya que no dieron los tiempos para que esté en condiciones el césped.
Central volvió al renovado Gigante de Arroyito, pero el campo de juego estaba en pésimo estado, no apto para la práctica del fútbol profesional, ya que no dieron los tiempos para que esté en condiciones el césped.
Así el choque ante 0 a 0 Banfield, por la segunda fecha de la Copa de la Liga, se disputó sobre un suelo totalmente inestable, donde se levantó arena, césped y tierra cada vez que los futbolistas impactaron la pelota o iban a trabar. Hasta pudo ser peligroso para el físico de los protagonistas.
Por ejemplo, en una jugada que fue a cerrar el arquero Jorge Broun, pasados los 20 minutos del primer tiempo, pisó mal e hizo señas de una molestia.
Pero la constante fueron las imprecisiones de ambos lados porque realmente fue muy difícil hacer pie. Igual está claro que se valora la remodelación del Gigante, pero sin ninguna duda el piso no estaba para ser utilizado todavía.