La provincia de Santa Fe aparece como una de las factibles sedes del Mundial de Fútbol 2030 en el boceto que tienen las asociaciones futbolísticas de Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay, las que formalizaron este martes pasado la postulación sudamericana para organizar el torneo ecuménico en su edición centenaria.
Aunque establecieron un blindaje informativo en torno a los detalles del anteproyecto para organizar la Copa del Mundo 2030, trascendió la hipotética distribución de las sedes, y de las siete que contendría la Argentina, una de las consideradas como probables se ubica en la provincia de Santa Fe, y la hipótesis gira en torno a los estadios de Central, Newell's, Colón o Unión, aunque a La Capital le adelantaron este miércoles, sin desmentir la noticia, que todavía es muy prematuro porque todavía no se formaron los equipos técnicos.
Más allá de la reticencia de ofrecer precisiones, se supo que la resolución de las sedes constituye una de las decisiones prioritarias ya que hay que desarrollar con mucho tiempo de anticipación todo lo vinculado a la infraestructura y logística de cada una de las ciudades anfitrionas. "Cada sede debe estar en ciudades diferentes para evitar las grandes concentraciones, y esta es una condición infranqueable", precisaron fuentes vinculadas a la postulación.
En cuanto a cómo sería la distribución de los escenarios entre los cuatro países organizadores, Argentina tendría siete, Chile tres, Uruguay dos y Paraguay también dos. Pero en todos los casos con una sede por ciudad, incluidas las capitales de cada país.
Es por ello que entre los siete estadios argentinos que están en el anteproyecto, en Buenos Aires sólo aparece el Monumental de Núñez, mientras que los otros son el Mario Kempes de Córdoba, Malvinas Argentinas de Mendoza, Madre Ciudades de Santiago del Estero, Ciudad de La Plata, uno de Rosario o Santa Fe, y el restante estaría en el sur del país, aunque al respecto existen divergencias ya que también hay una pretensión de que el séptimo escenario sea en Jujuy o Salta.
En lo que hace específicamente a la posibilidad de que uno de los estadios de los clubes santafesinos que militan en primera división (Newell's, Central, Colón y Unión) se convierta en escenario mundialista 2030, ya adelantaron que en cualquiera de los casos deberán ser intervenidos en materia de infraestructura para adecuarlos a los requerimientos de la Fifa. Como así también en la ciudad en cuanto a la logística y capacidad en servicios, como los hoteleros y gastronómicos, y en este sentido Rosario ofrece mayores posibilidades por ser habitual sede de grandes eventos deportivos.
En el caso de Chile, Santiago tendrá su sede en el estadio Nacional, que sería ampliado en cuanto a su capacidad y anexos, mientras que las ciudades de Concepción, Antofagasta y Valparaíso pugnan para quedarse con las restantes dos plazas trasandinas.
En Paraguay la situación aparece mucho más definida: el Defensores del Chaco estará como escenario de Asunción, y el otro en Ciudad del Este, la que tendrá que realizar una remodelación integral del estadio Antonio Aranda.
Y la mayor complejidad la tiene Uruguay, porque si bien el estadio Centenario es el escenario indiscutible y más aún luego de las tareas de modernización que se ejecutaron, no hay por fuera de Montevideo otra ciudad en el interior que disponga de un reducto que aparezca como probable segunda sede.
Es por ello que si no construyen un estadio desde los cimientos con el costo que ello implica, tratarán de convencer a la Fifa de que haga una excepción a la regla para que la capital uruguaya también contenga a la otra sede: el Parque Central de Nacional o el Campeón del Siglo de Peñarol.