Agustín Canapino tiene todos los boletos para consagrarse como nuevo campeón del Turismo Carretera. En Toay interrumpió su increíble racha de triunfos pero sumó mucho y ya no queda casi nada para nadie. Ni siquiera para el ganador, Christian Ledesma, que no puede alcanzarlo. Solo tres llegarán a La Plata con posibilidades.
Canapino llegó a La Pampa como el ganador de las tres carreras de la Copa de Oro, con cuatro triunfos al hilo y cinco en las últimas seis presentaciones. Tanta ventaja sacó que hasta pudo consagrarse este domingo. No lo hizo, pero ya está ahí nomás.
Ledesma era uno de los muchos de la Copa de Oro que no ganó, ante tanto triunfo del Titán. Y en Toay lo hizo ganando la segunda serie más rápida y aprovechando que Mariano Werner, poleman y ganador de la serie más veloz, abandonó de nuevo con problemas de motor.
Así el marplatense volvió a la victoria después de más de cuatro año, pero no le sirvió para llegar al Mouras con alguna chance. El quinto puesto de un sólido Canapino, que esta vez no estuvo para disputar la victoria, no se le permitió.
Los otros tres aspirantes a la corona del Turismo Carretera
Ahora Canapino quedó con 189 puntos y los únicos con chances son Santiago Mangoni con 131,5 (a 57,5), Matías Rossi cuenta con 126 (a 63) y el uruguayo Marcos Landa, que sumó 124,5 (a 64,5). Los últimos dos entraron por los 3 de Último Minuto. Así fue la enorme ventaja que sacó el Titán.
Los tres deben la victoria y lo máximo que pueden sumar en la última fecha (que otorga un 50% por ciento más de puntos) es 70,5. Pero como Canapino si termina último suma 3, no hay dudas que cualquier de ellos debe hacer pole, serie y carrera para coronarse, aguardando un abandono del Titán.
Canapino hizo una tarea regular, fue tercero en la serie y después aprovechó deserciones para escalar en la final hasta el quinto puesto. Sumó más que los que quedaron ahora como únicos rivales, ya que Landa fue 6º, Mangoni fue 10º y Rossi terminó en un más lejano 18º lugar, pese a que remontó un montón.
De los que perseguían en la Copa de Oro a Canapino antes de correr en Toay, el único que había vencido era Mauricio Lambiris. Y el uruguayo del Maquin Parts de Venado Tuerto fue escolta de Ledesma, tras haber ganado la serie más lenta. Pero ni así puede ser campeón.
Y hablando del equipo venadense, el que ganó la fase regular fue Marcelo Agrelo, que largaba en punta la segunda serie, pero fue tercero en la misma y abandonó rápido, como las ilusiones de pelear por un título posible antes que arreciara Canapino.
Qué pasó con el resto en Toay
El que completó el podio fue Valentín Aguirre, otro de la Copa de Oro que no pudo rasguñar una chance de título, mientras que el campeón Julián Santero también despide el año con las manos vacías.
El 7º puesto no le alcanzó al mendocino para revalidar la corona y, como la mayoría, todavía no ganó.
Entre los pilotos de la región, sin dudas que el primer año de Ignacio Faín en la categoría fue positivo. el de Villa Minetti fue de menor a mayor en el año con el Torino del Trotta Competicion y abrazó el 16º lugar.
El Flaco Facundo Ardusso no pudo salir de su irregularidad en el año en su segundo año en el RV Racing y finalizó 19º. Ya en la fecha anterior, los santafesinos habían perdido chances de entrar por los 3 de Útlimo Minuto.
La definición será en el Mouras de La Plata, el 6 y 7 de diciembre. Fue ahí donde Canapino le arrebató un título increíble a Ardusso en 2017 y repetiría la historia en 2018, bajo el diluvio de San Nicolás. Y volvería a consagrarse en 2019.
En esas tres conquistas, y ni hablar en la primera de 2010, fue con el corazón en la boca. Ahora parece que todo será más sencillo para el piloto que en su vuelta de la IndyCar sin dudas la está rompiendo.