Carlos Alcaraz es talento y personalidad. Sin el carácter, jamas hubiese retenido este domingo el título de Roland Garros. Dos sets abajo y un triple match point en contra en el cuarto set, el español reaccionó y ganó la final frente al italiano Jannik Sinner en cinco sets, súper tie-break incluido, en el Abierto de tenis de Francia.
Fue un partido de tenis excepcional sobre el polvo de ladrillo de París. La final más extensa del Abierto de Francia. Superó la definición entre el argentino Guillermo Vilas y el sueco Mats Wilander de 1982.
Alcaraz, número 2 del mundo, superó a Sinner, líder del ranking mundial, por 4/6, 6/7 (4), 6/4, 7/6 (3) y 7/6 (2), en 5 horas y 29 minutos. Este tiempo superó la que hasta ahora era la final más larga de Roland Garros.
La final del enorme Guillermo Vilas
Fue la que perdió el argentino Guillermo Vilas ante el sueco Mats Wilander, por 6/1, 6/7 (8), 6/0 y 6/4, en 4 horas y 42 minutos.
Para Alcaraz, de 21 años, fue su quinto título en un Grand Slam. Obtuvo el Abierto de los Estados Unidos en 2022 y siguió con la victoria en Wimbledon en 2023 y 2024, este último año en el que también ganó Roland Garros, cuando venció en cinco sets al alemán Alexander Zverev.
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Sinner, de 23 años, perdió su primera final en Roland Garros y se quedó con las ganas de conseguir el segundo Gram Slam de la temporada, luego de la conquista del Abierto de Australia.
Sus anteriores victorias en Grand Slam fueron el año pasado, también en Australia y en el Abierto de los Estados Unidos.
Carlos Alcaraz lo levantó
En la emotiva definición que se jugó en el court Philippe Chatrier de Roland Garros, Alcaraz reflotó el partido luego de perder los dos primeros sets. En el cuarto, tuvo triple match point en contra y los levantó.
Alcaraz sacó para ganar el partido en el quinto set. Pero la batalla no estaba terminada y Sinner quebró. Las emociones no cesaban.
Siguieron sin darse tregua. Hasta que en el súper tie-break, el español mostró mayor entereza, no le dio chance al italiano y lo cerró con un drive tremendo, para quedar tendido de espaldas al suelo, tomándose el rostro de la emoción. Un campeón gigante de una final para la historia.