Se develó el misterio: Marcelo Larrondo jugará finalmente en River, que es lo que se suponía que iba a suceder apenas se conoció que no continuaba en Rosario Central. Sí hubo algunos detalles que no estaban en carpeta, ya que será el club de Núñez el que ponga el dinero. Y el Canalla recibirá una cifra mayor a la que se esperaba. La operación en total será de 3,3 millones de dólares y a la tesorería canalla ingresarán 2,5 millones limpios y en efectivo. Es decir un millón más que si Montreal Impact se hubiese hecho cargo de la cláusula de rescisión. Además, Central se quedará con un diez por ciento de la plusvalía en una futura venta y el futbolista no podrá jugar en la temporada que se avecina contra el equipo del Chacho Coudet. De esta forma, la dirigencia auriazul contará con dinero líquido para seguir trabajando en la búsqueda de refuerzos, como el caso de Teófilo Gutiérrez, por quien está negociando con Sporting de Lisboa (ver página 3). Igual, todo debe ser aprobado hoy en reunión de comisión directiva.
La noticia se confirmó ayer del lado de River, aunque hace algunos días que los dirigentes de Central vienen negociando con sus pares millonarios sabiendo ya que el mendocino continuaría su carrera en el equipo de Marcelo Gallardo. Ambas dirigencias sellaron ayer el acuerdo y finiquitaron los detalles de la transferencia, aunque no en diálogo directo, sino con Hernán Berman, representante de Larrondo, como intermediario. En Buenos Aires hablaban de que el delantero hoy mismo sería presentado en River, pero eso no podrá suceder hasta que el dinero no sea depositado.
Montreal Impact era el club que iba a correr con la cláusula de rescisión. En ese caso Central iba a recibir 1,5 millón de dólares. Pero River aparentemente llegó a un arreglo con el club canadiense (de eso Central está al margen) y será la institución que preside Rodolfo D'Onofrio la que correrá con todos los gastos, supuestamente para evitar esa famosa triangulación de la que hablaban los dirigentes auriazules y por la cual estaban dispuestos a ir a la Fifa para que el atacante juegue al menos seis meses en la Major League Soccer. Lo que se planteó a partir de esta negociación es un nuevo escenario. Larrondo no saldrá de Central a través de la cláusula de rescisión, sino que lo hará en el marco de una transferencia. La decisión de River era usar a Larrondo a partir de enero y por eso en la sede de calle Mitre sostienen que por esos seis meses el club logra un millón de dólares más, lo que definen como "un buen negocio".
Uno de los detalles importantes que acordaron es que Central tendrá un diez por ciento de la plusvalía en una futura venta, tomando como referencia esos 3,3 millones brutos. Esto es, si River lo transfiere en 5 millones (es sólo un ejemplo), el Canalla recibirá ese porcentaje sobre 1,7 millón. Pero no es la única condición que puso el club de Arroyito, ya que también quedó estipulado que el delantero no podrá enfrentar a Central ni de local ni de visitante en lo que resta de 2015 y el primer semestre de 2016.
De esta forma se le pone fin a una historia que comenzó a escribirse el pasado viernes 8 Larrondo, que fue cuando se entrenó por última vez en Central. Ese mismo día trascendió la noticia, luego de que el delantero le informara a Coudet que dejaba la concentración porque Montreal Impact iba a hacer uso de la opción. Los dirigentes canallas no estaban al tanto. El técnico dijo algo similar, aunque para algunos el Chacho algo sabía o intuía por la muy buena relación que tiene con Berman, de estrecha relación con River, ya que es quien maneja los destinos futbolísticos también de Gabriel Mercado, Matías Kranevitter y Jonathan Maidana. Es más, antes de que Larrondo dejara la ciudad, un futbolista de Central advirtió entre sus allegados no sólo que el atacante se iba, sino que "tiene todo arreglado con River". La madrugada del sábado 9, habiendo advertido ya del malestar que había provocado la noticia en los hinchas (mandó a un amigo a que le cargara combustible para no dejarse ver por la calle), dejó la ciudad acompañado de su familia.
Hasta ese momento lo que había era una enorme duda sobre las intenciones del club canadiense que milita en la Major League Soccer. Pero ya se especulaba con que su destino final iba a ser River. El propio Larrondo comentó en su círculo íntimo que su destino sería Montreal Impact, pero a esa altura ya había informaciones provenientes de Buenos Aires que indicaban que iba a suceder otra cosa. Ni más ni menos que lo que ayer se confirmó.
Desde Capital le confiaron a este diario que Larrondo ya había sido revisado por el doctor Juan Pablo Seveso, quien no forma parte del día a día del plantel millonario pero que es el principal referente del cuerpo médico del club. Fue él quien, según indicaron, informó que el delantero no sufría ninguna lesión de gravedad y que estaba "apto para la competencia". Y no sólo eso. Comentaron que también había visitado la clínica Rossi, que es el lugar en donde River les realiza los estudios a todos los jugadores.
Ese sábado 9 desde la clínica de Jorge Bombicino le confirmaron a Ovación que el lunes (11) lo esperaban para entrenarse durante el tiempo que necesite. ¿Quién es Bombicino? Uno de los kinesiólogos de River, pero especialmente una de las personas de mayor confianza del Muñeco Gallardo, que por esos días estaba en Estados Unidos realizando la pretemporada con su equipo. Ese día fue consultado por los periodistas que estaban cubriendo los trabajos del plantel millonario, pero el DT prefirió tirar la pelota para adelante y "esperar unos días para ver cuáles son las alternativas que se nos presentan".
Desde ayer Gallardo sabe que finalmente podrá contar con Larrondo, tras el acuerdo entre ambos clubes y por el que Central logrará recaudar un millón de dólares más de lo esperado.