El golpe dolió en el alma leprosa. Y fuerte, porque Newell's estaba ante la chance de aprovecharse de un Colón magullado. Tenía a mano la posibilidad de salir a flote, elevar la autoestima y confianza. Para engrosar el promedio, dejar de lado su karma de visitante y esperar el bendito y hablado clásico de la Copa Argentina con cierta energía positiva. Más aún, sabiendo del porrazo que se pegó el canalla con Unión. Nada de eso logró. Dilapidó la oportunidad por impericia propia.
Omar De Felippe se fue preocupado del estadio sabalero. No es para menos ante una producción pobre de sus dirigidos. Con un equipo que no asusta demasiado. Por algo el entrenador se cansó de mover los brazos ante cada error de sus jugadores.
Fastidioso por la falta de recuperación y las escasas acciones de riesgo que produjeron.
En el global es cierto que Newells no hizo pie y luego levantó en el complemento con el ingreso de Mauro Formica, que le aportó toque y juego. Lo que no había tenido en la primera mitad. Pero un partido dura noventa minutos y los errores se pagan caro en la máxima categoría.
Newell's tenía la mirada puesta en levantar el andar. Y eso se consigue con resultados. Colón podía ser el puntapié para erradicar la racha adversa de visitante y elevar el ego de cara a lo que será el clásico con sabor a "final" frente a Central. No lo logró, recibió otra vez un cachetazo que lo deja en una situación de incomodidad.
"El equipo no juega como a mí me gustaría", sostuvo el director técnico en la rueda de prensa improvisada en el estadio sabalero cuando el agua comenzó a caer con intensidad, como si fueran lágrimas de dolor por la cuarta derrota acumulada en la Superliga. Un traspié que debilitó un poco más el promedio, ese que se observa con suma atención.
¿Es para preocuparse? Sí, porque la Lepra no puede hacer pie en la Superliga. No encuentra el andar que lo lleve a subir posiciones en la tabla del promedio, que es en realidad la que genera "miedo" y no debe descuidar.
Es cierto también que anoche el Gato Formica le cambió, en gran parte, la cara al once de De Felippe cuando ingresó en el complemento por un insípido Figueroa, pero esta variante y un mayor protagonismo ofensivo no le alcanzó para al menos rescatar un punto. Es que ya al impacto letal lo había recibido y Colón supo aferrarse a esa mínima diferencia.
Otra decepción
Newells decepcionó una vez más. No pudo ratificar la "levantada" y obtener un segundo triunfo de manera consecutivo. Fue cacheteado en el momento en que intentaba salir a flote para despejar todas las incógnitas en días intensos en los que se dirime cuándo y dónde se jugará el clásico copero. Otra sería la historia de cómo podría llegar a ese duelo determinante y que siempre deja secuelas. El traspié lo dejó otra vez con las mismas miserias futbolísticas del inicio del torneo, para que el presente sea imperfecto y el futuro complejo.
Ya son 13 los partidos sin triunfos de visitante
En cada presentación de Newell's fuera del Coloso hay que sumar un nuevo partido sin victorias de visitante. Son 13 los encuentros sin triunfos en esa condición, entre Superliga y Copa Sudamericana. Nunca ganó de visitante con Omar De Felippe sentado en el banco rojinegro. Newell's lleva 11 derrotas y 2 empates entre ambas competencias. En el actual torneo local son tres traspiés (Vélez, Godoy Cruz y Colón) y una igualdad (Belgrano). Son 10 meses desde el último triunfo del conjunto rojinegro de visitante. El 26 de noviembre de 2017 superó a River por 3 a 1 en el Monumental con Llop como entrenador.