Mar del Plata / Enviado especial.- Ni bien deja desplomar su cuerpo sobre el sofá que está en el lobby del hotel Iruña, Franco Peppino comienza a trazar de manera natural un paralelismo deportivo entre el ayer y hoy. Y la resultante marca que el plantel de Central se siente muy cómodo con la actualidad que lo envuelve. "Es lógico que cuando ganás seguido todo se hace con otra cara. Además, logramos revertir una situación muy incómoda gracias al trabajo y el esfuerzo en conjunto, no por otra cosa", dice el defensor de arranque. Mientras que cuando la pregunta de Ovación gira en torno a su eficaz evolución, el cordobés se refugia en la humildad rápidamente. Apenas larga con tímida voz y mirando hacia donde estaba el grueso de sus compañeros: "Lo más importante es que el equipo siga creciendo y sumando puntos. Si ahora muchos destacan la solidez defensiva es porque también el resto mejoró. No pienso en lo personal".
"La verdad es que esto era lo que estábamos buscando desde el inicio del torneo. Es decir, meter dos o tres triunfos seguidos. Sobre todo porque no estábamos atravesando un buen momento. Pero gracias al sacrificio pudimos dar vuelta la página y escribir una nueva historia con otra perspectiva. Ojalá podamos seguir así. Porque el lunes, ante Aldosivi, queremos sentir otra vez la satisfacción de haber logrado los tres puntos", agrega el zaguero central auriazul con determinación.
—No sé si la palabra adecuada es relajados. Porque acá no te podés relajar nunca. Pero sí no se puede negar, porque está a la vista, que ahora hay otro semblante y humor en el plantel. Y es lógico porque las cosas nos vienen saliendo bien. Nos costó conseguir esto, aunque siempre confiamos en lo que veníamos haciendo. Pasa que antes los resultados no nos acompañaban. Y cuando ganás, como ahora, todo se hace más sencillo y llevadero.
—¿Habían tocado fondo?
—Estábamos muy mal. Nos costaba ganar y acomodarnos en todo sentido. Y un futbolista necesita de triunfos porque así es como obtiene confianza. La verdad es que este presente nos permite estar más alegres y encima escalamos posiciones, que es lo buscábamos.
—¿Encontraron la forma de jugar, ya que no se muestran tan desesperados por ir ganando enseguida?
—Sí, pero también hay que destacar que ahora nos conocemos más con los compañeros que vinieron a sumar hace poco. Pasó que de entrada no conseguíamos las cosas porque el fútbol actual no espera los tiempos lógicos de adaptación. Es como que se necesita que sea todo para ayer, en vez de mañana. Pero coincido que ahora sabemos cómo jugar y presionar. Supimos ver algunas cosas también que nos permitieron poder estar disfrutando de este presente.
—¿Cuándo hicieron click?
—Pienso que fue en el partido ante Ferro, pese al empate. Luego lo empezamos a solidificar en Florencio Varela ante Defensa y Justicia.
—¿Sabés que ahora viene lo más complejo, que es mantener el nivel?
—Seguro. El grupo sabe bien lo que quiere y lo que puede dar. Confiamos a morir en el proyecto y en lo que hacemos. Nunca dejamos de creer en nosotros.
Activo y optimista.
Miguel Angel Russo supervisó ayer cada movimiento de sus dirigidos en el doble turno de entrenamiento. Por la tarde comandó el trabajo táctico que hizo con los futbolistas que actuaron menos minutos ante Crucero del Norte. Allí no paró de dar indicaciones y motivar a los jugadores.