El arranque de Newell’s en el torneo no es para menospreciar, si bien recién se jugaron apenas dos fechas. Un triunfo sobre Banfield y un empate con San Lorenzo son resultados aceptables. Eso sí, la lepra necesita dotarse de una cuota mayor de fútbol. Actitud y perseverancia, por el contrario, nunca le faltan. La visita a Talleres de este martes por la noche es un nuevo desafío en la búsqueda de ese salto de calidad, individual principalmente, para demostrar para qué está el equipo y cuáles son las ambiciones reales, teniendo en el horizonte la clasificación a una copa internacional.
Las limitaciones del plantel en cantidad y calidad limitan las chances de maniobra de Sanguinetti en la conformación del equipo desde que arrancó la Liga Profesional y hubo bajas por suspensiones y lesiones. Esto explica que las ausencias del expulsado Lema y del lesionado Pablo Pérez, con una distensión en el sóleo derecho que se confirmó el lunes, conmuevan de tal manera para la presentación en el Mario Kempes.
Recambio tienen ambos futbolistas, en este caso Gustavo Velázquez y Marcos Portillo, pero se espera más de ellos, al igual que de toda esa camada de juveniles que no terminan de acomodarse a la primera, ni de ganarse un puesto sin dejar dudas.
La responsabilidad de ocupar la plaza vacante en el medio le corresponde justo a un pibe del club, Portillo, con cualidades para afirmarse en ese sector de la cancha y dar la respuesta justa a la intensidad que pretende Sanguinetti. Seguramente hoy le tocará un duelo personal con Matías Godoy por su sector, aparte de tener que lidiar con un mediocampo local que intentará ejercer el control del balón y el protagonismo.
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La posesión que tratará de llevar adelante Talleres es un beneficio para Newell’s, a gusto cuando el juego se presenta así. El último antecedente, contra Banfield, fue un ejemplo. La lepra utilizó la cabeza, fue paciente y ni bien recuperó desplegó un juego directo para llegar con profundidad y convertir, más allá de las ventajas en el fondo que le otorgó el taladro. El equipo cordobés acaba de perder contra Independiente por 1 a 0, yendo al frente, con poca efectividad adelante y cierta vulnerabilidad atrás. Es para tener en cuenta.
También es cierto que el equipo rojinegro no siempre tendrá las ventajas del adversario, como sucedió en Banfield. Por consiguiente, es imprescindible mejorar la faz ofensiva, aumentar el caudal futbolístico, a partir de una mejor y mayor generación, para incrementar las opciones de gol. Le cabe este compromiso a Portillo, Balzi, Sordo y Panchito González, ante todo. Así no dependa con exclusividad de las trepadas de Méndez y el esfuerzo de Juanchón García para aproximarse con riesgo.
El empeño por ocupar los espacios y no dejarle libertad al adversario para arrimarse al arco de Macagno es un atributo a refrendar por parte de la lepra en esta visita a Talleres que le depara un recuerdo reciente safisfactorio. Es que apenas cuatro meses atrás, un triunfo por 2 a 1 en este mismo estadio fue el despegue del ciclo de Sanguinetti, dejando desde ese momento un sello inconfundible en cada uno de sus partidos: el juego intenso.
Es que Newell’s no acostumbra a regalar nada. La postura no se negocia y ni en la adversidad se lo puede dar por caído. Con esta convicción se cruzará con el conjunto del portugués Pedro Caixinha, deseoso de reencontrarse con el triunfo conseguido ante Sarmiento en el debut. La lepra tiene con qué para que eso no suceda. Y si pretende llevarse más de su excursión a Córdoba, un requisito básico es elevar el nivel de juego. Así los 3 puntos no estarán lejanos.
La copa, el objeto del deseo
El deseo de Newell’s es el ingreso a una copa internacional, la Libertadores o la Sudamericana de 2023. Por la campaña realizada en la primera mitad de año y en las dos primeras fechas, se está asegurando un sitio en esa última copa.
Pero no puede relajarse si es que al cierre de la Liga Profesional, cuando se definan las plazas, espera conseguir una, porque está todo muy parejo y hasta equipos que están afuera se encuentran al acecho.
Por el momento, el conjunto rojinegro se ubica en el octavo puesto de la tabla general, con 27 puntos. Está dentro de los seis que acceden a la Sudamericana (6º al 10º puesto).
Además se encuentra apenas a 3 puntos de Boca, que en la cuarta posición es el último que ingresa a la Libertadores. El primero para esta copa es Racing, a 6 unidades de la lepra.
Todo está al alcance de la lepra, pero tiene que demostrar qué se puede partido tras partido.