Al verlo salir apurado y haciendo amague de meterse al auto del lado del acompañante de Donnet,
se podría pensar que las preguntas que al fin aceptaría contestar Rolando Schiavi serían de
respuestas rápidas, de compromiso. No fue así. El jugador de mayor jerarquía que tiene el plantel
de Newell’s, se toma su tiempo para contestar, para meditar lo que dirá. Y por eso cobran más
relieve sus palabras, que dichas sin levantar la voz pareciera como que no cobraran la estatura que
sí alcanzan. Así, por ejemplo, advierte que no se pueden vender espejitos de colores y que si
alguno está pensando en otros objetivos al de salvarse del descenso, se equivoca. También, ante la
búsqueda de altura en el físico de sus jugadores que pregona Caruso, dice que también “hay
que jugar” y que por vía aérea se ganaron pocos puntos. Además, reconoció que de Boca lo
llamaron pero que por el momento y el compromiso que tiene hoy con el club del Parque, no pensó en
irse. Una nota para desgranar.
“Hasta ahora viene todo bien, es una pretemporada normal”,
responde ante la primera consulta, a modo de prólogo. Y hasta refiere , sorprendiendo, cómo vivió
sus vacaciones y cómo toma estos duros trabajos pese a sus 34 años.
“Estoy bien físicamente”, afirma. “Además vengo de un
buen descanso, porque en las vacaciones nunca hago nada. Hay un momento para trabajar y otro para
descansar. A mí me gustan mucho las pretemporadas, porque sé que son la base de todo el año. Por
eso, cuando hay que entrenar fuerte lo hago, pero antes descanso como corresponde”.
Y después de referir su bienestar por las tareas que a otros los agobia,
el Flaco habló de lo que más cuenta para la realidad rojinegra. “La ilusión es tratar de
hacer el mismo campeonato que el Apertura y de pasar la cantidad de puntos que hicimos. Acá lo
importante es el único objetivo que todos tenemos: salvarnos del descenso y nada más”, dijo.
—¿Todos están conscientes de eso o también se piensan en
clasificar a las copas?
—El que te dice otra cosa, está mintiendo. Acá hay que ser claro y
sencillo: la prioridad absoluta de Newell’s es salvarse del descenso. Vos pensando en eso a
lo mejor después podés lograr otras cosas, pero no podés entrar a la cancha tratando de sumar 27,
30 o 35 puntos sin saber cuál es el objetivo. Entonces, hay que ser realistas y no mirar más allá.
Hoy por hoy estamos en promoción con la cantidad de puntos que hicimos. No hay que mentirse ni
mentir, no hay otra.
—¿Pensás que en ese sentido todo va a estar tan parejo como en los
últimos campeonatos?
—Ojalá que sí, porque a nosotros nos favoreció mucho el desarrollo
del torneo pasado. Cualquiera le podía ganar a cualquiera. Si el campeonato es parejo, a los
equipos que como nosotros peleamos otras cosas, quizás nos favorezca.
—¿Fue importante que para el inicio de la pretemporada hayan
llegado tres refuerzos?
—Sí, es importante porque vienen a sumar. Tal vez falte un puesto
más, y habrá que ver si lo van a ocupar o no, pero llegaron chicos con muchas ganas y sabiendo lo
que nos estamos jugando. Se van a tener que adaptar rápido a lo que es Newell’s.
—¿Se está formando un equipo a la medida de Caruso, con buen porte
físico?
—Pero eso no te dice nada. En el Apertura también tuvimos
jugadores de altura y con todo lo que trabajamos en pelota parada ganamos un sólo partido de esa
forma. También hay que jugar y no pensar solamente en el juego aéreo. Un equipo debe saber jugar y
manejar los tiempos. Si Newell’s sabe lo que quiere puede hacer grandes partidos.
—¿Es bueno que sólo se haya vendido sólo un jugador (Cristian
Ansaldi)?
—Pero lo que pasa es que a fin de año son raros los casos de
jugadores que se van. Los equipos se desarman recién al finalizar la temporada, donde se vencen
préstamos o no hay límites para las transferencias. Lo bueno es seguir con la misma base del torneo
anterior. Eso es lo que importa.