Newell’s depende de sí mismo en la Copa de la Liga para aspirar a meterse en los playoffs de los cuartos de final. Es cierto que el rojinegro no llega en plenitud futbolística ni en un momento inspirado del ciclo de Gabriel Heinze, pero esto no le impide soñar en grande para lo que viene y tratar de cerrar el año lo mejor posible. La realidad es que la lepra si logra puntaje perfecto, es decir, si suma nueve puntos sobre nueve en disputa, no deberá estar atento a ninguna cancha ajena ni a ningún resultado puntual de sus adversarios directos. Y esto no es un dato menor. Claro que lo principal será que el equipo del Gringo haga su trabajo, recomponga la imagen y se anime a ir por todo.
Es un hecho que Newell’s no logró en el segundo semestre una mayor regularidad más allá de un inicio auspicioso en la Copa de la Liga. Y que la derrota en el clásico recortó el crédito del equipo ante los hinchas. Pero a esta altura del camino y con tres fechas por jugar, la lepra tiene a favor lo mejor que le puede pasar a un equipo, que es depender de sí mismo. Es que si los dirigidos por Heinze enlazan tres triunfos en fila tendrán la gran recompensa de meterse en los playoffs de la Copa de la Liga para ir por el título.
El sendero rojinegro en este sprint final arranca el domingo por la noche ante Sarmiento en el Coloso del Parque. Allí no hay margen de error. Será ganar para alimentar la esperanza. Y si la lepra logra vencer se meterá ya entre los cuatro equipos clasificados y luego deberá sostenerse. Claro que superar al verde de Junín no será sencillo. Lo favorece que en esta duodécima fecha se cruzan rivales directos que hoy están en el top cuatro.
La segunda estación leprosa será la visita a Boca en la Bombonera, un rival que este sábado a la tarde jugará la final de la Copa Libertadores ante Fluminense y eso seguramente cambiará su humor para cuando reciba al rojinegro. Un panorama será si gana y otro diametralmente opuesto si pierde en Río de Janeiro.
Y luego llegará el cierre de la fase regular ante Defensa y Justicia en el Coloso. Un adversario calificado, que también estará lidiando por clasificar y entonces tendrá un aroma de final.
El halcón de Varela apuesta a jugar, al igual que lo hace Heinze, y entonces podría salir un partido entretenido en busca de lograr el gran objetivo para los del Parque.
Los playoffs lo juegan cruzados del primero al cuarto de cada zona, a partido único, en cancha neutral y en caso de empate hay penales directamente, salvo alargue en la final.
Las cartas están sobre la mesa y Newell’s podría cerrar un año irregular de la mejor manera metiéndose a los cuartos de final de la Copa de la Liga. Y además, eso le podría traer aparejado el ingreso a la Copa Sudamericana, pero ello por ahora no depende sólo del equipo de Heinze.
En Newell’s hay optimismo, pero todo resultará de lo que haga un equipo que no viene dando muestras de solidez. Igual tiene a favor que si logra mejorar en el juego y conseguir buenos resultados el pase a la instancia decisiva no es una misión imposible.
Para ello será clave comenzar con el pie derecho ante Sarmiento, extender el paso triunfal en la Bombonera y luego vencer a Defensa y Justicia en el Parque. También puede sacar menos puntos y clasificar, pero allí sí dependerá de la productividad de los rivales directos. Es mejor escribir el propio destino sin necesidad de estar pendiente de los demás. Y Newell’s todavía puede hacerlo.