"Para el cuerpo técnico, el partido del lunes es determinante". Paolo Montero se sentó en la sala de conferencias unos pocos minutos después de haber terminado el partido y no hizo otra cosa que entregar frases relacionadas con el momento crítico del equipo. Antes de tomar contacto con los dirigentes, el técnico canalla caminó solito por un camino discursivo que tenía como único punto de llegada el choque por Copa Argentina frente a Godoy Cruz.
"Para nosotros es una final", razonó Paolo cuando fue consultado sobre si ese partido contra el Tomba es el plazo que se ponía. Y en ese sentido agregó: "Habría que preguntarles a los dirigentes, pero nosotros estamos en una situación crítica, la misma que tuvimos en la previa del partido con Boca".
Como era de esperar, la mayoría del ida y vuelta entre la prensa y el entrenador tuvo como eje su situación personal. "¿Si no estuviera por delante el partido de Copa Argentina hoy (por ayer) hubieses dejado de ser el técnico de Central?", fue la consulta para un Montero que, nuevamente, fue sincero con su respuesta. "Y, puede ser", dijo.
Los gestos adustos del entrenador eran los mejores indicios para entender la incomodidad que sentía el uruguayo. Y eso que lo hizo bastante en caliente, sin siquiera intercambiar algún concepto con los dirigentes. "Llegue al vestuario y me vine directamente para acá. Ahora conversaré con ellos", explicó. Después de su conferencia se sabía que iba a haber una charla entre las partes y que cabía la chance de que hubiera alguna decisión fuerte por parte de la dirigencia. "No sé, ahora voy a hablar con ellos y se verá. Esto es fútbol", tiró.
"Tenemos una chance más de poder revertir esto. Para nosotros es una final, en la que seguís o te quedás. Este equipo hace varios años que viene jugando este tipo de partidos y los ha sacado adelante. Por eso estoy convencido de que los jugadores van a hacer un buen partido", reflexionó Montero, a quien no le faltó autocrítica y quien desde hace ya un buen tiempo siente que está conviviendo con las situaciones límite, como será la del lunes 23. Ese día será otro "partido seco", como lo llamó al choque de eliminación directa, y en el que, está convencido, "no habrá excusas". Por eso adujo: "Tenemos que afrontarlo de la mejor manera. Tenemos una semana larga pero sabemos que en partidos eliminatorios la parte anímica juega un rol importante".
Asumió toda la responsabilidad de la derrota cuando dijo que "todo lo que pasó fueron errores míos, no hago responsables a los jugadores. Acá el responsable soy yo. Nos queda esta final y esta semana vamos a trabajar con todo para ver qué pasa".
Ayer se imponía una muestra de respaldo por parte del plantel y para Montero la misma existió. "Las respuestas siempre están, lo que no supimos hacer es entrar en el partido. Sabíamos la forma en la que Argentinos Juniors iba a plantear el juego, pero no supimos cómo generar las situaciones". Envuelto en un semblante de bajón por la situación y tras algunos conceptos más, Montero dejó la sala de conferencias, a la que seguramente no volverá a ingresar si contra Godoy Cruz la historia termina adversa.
"Estamos en deuda con el DT y la gente"
El delantero de Central Fernando Zampedri admitió el momento delicado que está viviendo el equipo, que no despega y que todavía no pudo ganar en el torneo. "Nos sentimos en deuda con Paolo Montero, con la gente y con nosotros mismos. No salen las cosas en el campo de juego y hay mucha bronca", aseguró el atacante auriazul. "Estamos pasando por un muy mal momento y no queda otra que seguir corrigiendo errores, trabajando y luchando. Es la única manera de salir de esto", confió. Y concluyó: "No estamos encontrando el juego dentro de la cancha. Laburamos mucho, sabemos lo que queremos, pero no lo podemos plasmar. Es lamentable lo que nos está pasando, los rivales nos siguen convirtiendo de la misma manera y no lo podemos corregir".