El fútbol uruguayo se revolucionó con la llegada de Maximiliano Rodríguez. En el mismo suelo charrúa donde surgieron varias de las mayores glorias del balompié mundial, la aparición de la Fiera conmovió a todos, a los hinchas de Peñarol y a los aficionados de otros clubes. No acostumbran a que un jugador de élite decida jugar en su liga. La sorpresa y la expectativa que despierta el rosarino es parecida a la que hubo hace dos años con la vuelta al país de Diego Forlán, un ídolo charrúa, para jugar en Peñarol. Y con alguna similitud a lo sucedido en 2003, cuando José Luis Chilavert también se incorporó al carbonero.
Durante la presentación de Maxi como nuevo jugador de Peñarol el viernes pasado, la cantidad de medios que se hicieron presentes demuestra el interés que refleja un jugador de semejante trayectoria. "Uno sabe lo que es Peñarol, la exigencia que tiene este club y su historia. Siempre tiene la obligación de buscar el campeonato. El prestigio que tiene esta institución no lo voy a descubrir yo", manifestó ese día el ex capitán de Newell's, que ayer cumplió el primer entrenamiento con el plantel en la ciudad uruguaya de Colonia (foto), donde esta mañana jugará un amistoso con Plaza Colonia.
La historia de Peñarol está repleta de futbolistas emblemáticos, Obdulio Varela, José Schiaffino y José Leandro Andrade, por nombrar a algunos de los que trascendieron al club y fueron campeones mundiales con la selección uruguaya. En esa entidad estará Maxi Rodríguez, con la ilusión de los hinchas de observar algo de todo lo que observaron de la Fiera durante estos años por TV.
El periodista del diario El País de Montevideo Angel Asteggiante le contó a Ovación que "la llegada de Maxi revolucionó el mercado de pases en Uruguay, algo parecido a lo que pasó con Forlán hace dos años o con Chilavert en 2003. Nadie lo pensaba y cuando surgió incluso muchos se rieron porque imaginaron que era algo imposible".
Asteggiante dijo que la liga uruguaya "se consume", algo parecido a lo que sucede en la Argentina porque las grandes estrellas son escasas, por lo que la llegada de Maxi, "a pesar de ser un jugador de 36 años, ilusionó a todos los hinchas porque saben que es un futbolista que está entero y puede hacer la diferencia".
Maxi firmó el contrato anteayer por la mañana, a la tarde se incorporó al plantel de Peñarol y fue recibido, entre otros, por el capitán Nahitan Nández. Ayer, bajo la lluvia, realizó los primeros movimientos con sus flamantes compañeros, entre los que se encuentra un conocido, Fabricio Formiliano, con quien compartió hasta hace poco el plantel en Newell's y es una de las caras nuevas de Peñarol.
La satisfacción de los hinchas es la misma del plantel. Asteggiante señaló que "en líneas generales, Peñarol tiene un plantel muy joven y la mayoría creció viendo jugar a Maxi". Al ex jugador de la selección argentina también se lo referencia por compartir distintos clubes con dos futbolistas emblemáticos de Uruguay, con Diego Forlán en Atlético de Madrid y con Luis Suárez en Liverpool.
"Un jugador de clase A", expresó un hincha de Peñarol en las redes sociales sobre Maxi. "Al fin un referente", señaló otro.
Maxi apenas lleva un día de entrenamiento y hoy no jugará ante Plaza Colonia. Probablemente tampoco esté en el amistoso del sábado contra San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro. Quizás la parcialidad carbonera pueda darse el gusto de observarlo el miércoles próximo, en otro ensayo ante Estudiantes de La Plata, en el estadio Campeón del Siglo, del aurinegro.
Lejos de Newell's, de donde se fue pese a que había retornado en 2012 con la intención de no moverse más del club en el que se formó, Maxi empieza a sentir el afecto y el reconocimiento del fútbol uruguayo.