Newell’s jugó un partido aguerrido y digno ayer ante Goianiense, pero con el piberío que puso en cancha no le alcanzó para armar la goleada que necesitaba para soñar, más allá de que Libertad terminó ganando. La lepra no pasó del empate 1 a 1 y se fue masticando bronca porque quedó eliminado más con los resultados anteriores que con el de ayer. Fue la crónica de una eliminación anunciada. Sólo Aguerre, Fernández y Cristaldo fueron los mayores que iniciaron.
Newell’s salió a jugar el partido decisivo ante Goianiense con un perfil absolutamente juvenil. Dentro de sus posibilidades el piberío leproso dio la cara, metió ganas y le jugó de igual a igual a un rival con mayor oficio, aunque con tantas limitaciones como los leprosos. En este contexto se hizo un primer tiempo muy intenso, friccionado, con mucha energía de ambos lados, pero con escasas ideas para desnivelar en las áreas. El equipo de Burgos en varios pasajes mantuvo el orden, pero le faltó la sorpresa arriba y por eso generó escaso peligro real en la etapa inicial.
Burgos apostó por un 4-4-2, con una defensa integrada por juveniles, como Leyendeker y Mansilla. De arranque la más clara de Goianiense fue un cabezazo en soledad de Freitas que contuvo Aguerre y del lado de Newell’s lo mejor fueron la proyecciones de Negri y la movilidad de Castro para abrir espacios desde su buen panorama de juego. Castro ejecutó un centro envenenado que casi se filtra en el arco brasileño. Fue muy meritorio el despliegue de Julián Fernández para atrapar todos los rebotes y marcar presencia en el medio. Hubo escasa emoción en las áreas y así se fueron al descanso. A ninguno le servía el empate, pero no sabían cómo liberase a partir de la pelota y animarse a más. En el complemento adentro Giani y Orihuela para energizar la izquierda, por los amonestados Sordo y Negri, respectivamente. Y justo Giani en una doble arremetida por el corazón del área hundió la pelota en la red para romper el cero y así la lepra empezó a cumplir con la parte de libreto que debía asumir: ganar y esperar el guiño de Palestino del otro lado de la cordillera.
Goianiense quiso reaccionar y se adelantó. Gran tapada de Aguerre a un remate de Janderson. El trámite se hizo dramático, ya que el resultado no le servía a ninguno de los dos. Entró Belluschi para aportar ideas, pero tal vez no debió salir Castro que era una amenaza. Y en un ataque profundo de la visita, Danilo Gómez entró a tocar por la izquierda y conectó el empate que sepultó toda ilusión leprosa de seguir con vida en la Sudamericana. Cuando además Libertad también supo dar vuelta el partido y le ganaba a Palestino.
Newell’s siguió jugando con la enjundia y el amor propio de los pibes que nunca se entregaron. Pero el pescado estaba todo vendido y la eliminación decretada. Tampoco sirvió el tiro de Fernández que dio en el palo. Fue empate y una eliminación que estaba casi cantada desde antes de jugar.