En Buenos Aires suelen creer que están los cinco más grandes del fútbol. Boca, River, Racing, Independiente y San Lorenzo. Pero lo que no saben allá es que acá, en Rosario y en la ciudad de Santa Fe, esa frase suena casi como blasfemia. Quizá por eso, y en un acto de justicia, el proyecto bibliográfico que compila tatuajes estampados en los cuerpos de los hinchas, "Te llevo en la piel", pasó de cinco a nueve libros, todos prologados por simpatizantes conocidos popularmente, pero originalmente pensados escritos y fotografiados por el productor de televisión Víctor Tevah, hincha de Racing, y el reportero gráfico Maxi Failla, de Los Andes, de Nacional B.
A los primeros, nacidos en 2012, acaban de sumarse los de Central, Newell's, Colón y Unión. Recién salidos de la imprenta de la provincia de Santa Fe se pondrán a la venta en la Feria del Libro de la ciudad, que comienza mañana en el Centro Cultural Fontanarrosa (San Luis y San Martín) y se extenderá hasta el 4 de junio.
Ovación habló con Tevah, quien el próximo viernes estará en Rosario (ver aparte). Contó cómo nació esta idea que parece se replicará en La Plata, con simpatizantes de Estudiantes y Gimnasia, y por qué no en Córdoba donde el clásico es entre Belgrano y Talleres. Todos tan grandes como sus hinchas, con una "locura" a flor de piel, no apta para arrepentidos.
"Las verdad es que los tatuajes de los cuadros de Rosario son más elaborados, más jugados. No sé si porque en esta época todo se muestra y se exterioriza más o los hinchas rosarinos son más pasionales", dijo este autor.
Al volumen de "los mejores tatuajes canallas" lo prologa Gerardo Rozín, al de "los mejores tatuajes leprosos", Eduardo Van Der Kooy, al de los sabaleros, Dady Brieva y al de los tatengues, Miguel del Sel. Cada uno explica de algún modo su amor por la camiseta.
Para cada club se sacaron unas 200 fotos y finalmente se editaron la mitad. En cada libro _pequeños, apaisados y a todo color_ hay piernas, brazos, espaldas, pubis, empeines, labios y pechos con escudos, frases, rostros de ídolos, estadios enteros, fechas y siglas: todo es plausible de ser escrito. Y se logra.
Tevah asegura que con este trabajo comprobó que hay pocos tatuajes que nunca deciden borrarse: "Los que hacen referencia a la madre, a los hijos y al club. Es raro que a los 20 años digas no quiero ser más de Boca y te hagas de San Lorenzo. Es una marca como el DNI: difícil de cambiar".