La historia vuelve a repetirse. No es nueva, pero afloró nuevamente. Newell's está dentro del camino de conseguir dinero de manera urgente, más aún en esta etapa de ingresos limitados. Porque no hay actividad deportiva, porque los ingresos por cuotas societarias y reserva de lugares para la continuidad de la Superliga no fluye y, lo peor, no logra vender un jugador. Y quizás este es el punto primordial porque con una transferencia podría el club saldar deudas y tener saldo para abonar lo que se viene. Entre todos los compromisos la cuota que vence en febrero y que corresponde al paraguas judicial. Dentro de este contexto el cuerpo técnico exige refuerzos y el club —como viene sucediendo desde hace largos años— no encuentra la ingeniería como para cumplir con esos pedidos. La única oferta que puede realizar ante cada intento de seducir a un futbolista es en condición de "préstamo", que es lo que puede lograr la aprobación judicial.