El gran tema defensivo para que Newell's pueda traerse al menos un punto desde Mendoza es controlar al Morro Santiago García: el goleador de Godoy Cruz. ¿Quién lo marcará? Obviamente, dependerá por dónde se mueva el delantero. Fabricio Fontanini sería el primer encargado, por altura y características (ambos 1,80 de altura y similares contexturas). También aparece Juan Ignacio Sills (1,80 metro), si es que Omar De Felippe lo ubica como zaguero, como se presume. O entre los dos, en zona y haciéndole un seguimiento fino y hasta el último minuto. Nadie debe descuidar que el artillero uruguayo es de aprovechar al máximo cada pelota y la Lepra ya lo sufrió a los 90' cuando el bodeguero lo eliminó de la anterior Copa Argentina con una definición que no logró atajar Pocrnjic.
Claro que en ese cotejo no estuvo Fontanini y tampoco Sills (estaba en el banco), sino que la dupla de zagueros leprosa fue Bruno Bianchi-Nehuén Paz. En esa jugada del minuto 90, el Morro recibió una habilitación de Angel González (también jugará mañana) y definió abajo para el 2-1 que dejó afuera a Newell's.
Otra fue la dupla del último partido del torneo 2016/2017: los pibes Franco Escobar y Lisandro Martínez (otra vez Sills fue suplente y no ingresó). Y García marcó el 1-0 parcial con un testazo fuerte, inapelable, al comienzo del complemento (50').
El máximo goleador de la anterior Superliga (convirtió 17 y fueron 9 en las últimas 7 jornadas) no convirtió en el último partido en el Parque porque fue un 0-0, el 2 de octubre, otra vez con Bianchi-Paz como centrales (y Sills en el banco).
Se insiste con Sills porque sería titular en reemplazo del lesionado Teodoro Paredes (salvo que De Felippe se arrepienta de última y arriesgue con el pibe Stéfano Callegari) y porque fue el único de los defensores que supo enfrentar al Morro García. Fue con la camiseta de Olimpo, el 19 de marzo de 2016, aunque su función fue como volante. Igual, el delantero marcó el gol del triunfo mendocino a los 16', sin culpa del hoy jugador rojinegro.
La potencia del uruguayo, junto a su calidad en el manejo de la pelota, el juego aéreo y su gran pegada es vital poder contrarrestar. Los números así lo marcan porque convirtió a los 92' el 2-1 a Colón (21ª fecha), le hizo dos a San Lorenzo (22ª, uno de cabeza), dos a Temperley (23ª), uno a San Martín de San Juan (25ª, de cabeza), dos a Argentinos (26ª, uno de penal y otro con un cabezazo) y otro a Tigre (27ª, también de cabeza).
En los dos cotejos del presente campeonato no convirtió (ofensivamente Godoy Cruz perdió con las salidas de Pol Fernández y Luis Garro). Ni en el debut ante Estudiantes (no tuvo chances y fue reemplazado) ni con Argentinos Juniors (padeció en soledad metido entre los zagueros rivales), pero siempre está ahí, esperando su chance. La que Newell's no deberá dejarle tener.
Ni en el área ni fuera de ella. Y Fontanini es quien más cuidados debe tomar por lo que sucedió en los dos partidos del torneo. En la primera jornada descuidó en el área al autor del primer gol de Vélez (Luis Abram) al minuto y cometió un penal inconcebible por falta al mismo jugador (27'). Encima, frente a Independiente, el que marcó los dos goles fue Gigliotti, un grandote como el Morro, aunque ninguno por incidencia directa del zaguero.
Tácticamente lo habrá trabajado en la semana De Felippe sabiendo que en este punto puede estar la diferencia del partido. Con un Newell's atento a la principal amenaza de gol rival, al que le opondrá control con jugadores experimentados como Fontanini y Sills.