Todo hecho de violencia es repudiable por definición. Y el que sucedió el sábado en las Cuatro Hectáreas, en el partido entre Jockey y Tucumán Lawn Tennis, en el que Facundo Lucas recibió un artero y descalificador golpe desde atrás por parte del tucumano Dino Cáceres, no es la excepción.
En la tranquilidad de su casa, en el corazón de Fisherton, antes de ir a su club para presenciar la práctica del equipo, el forward estudiante de agronomía de 21 años recibió a Ovación.
Prefirió la mesura, hablar poco del tema, evitando la polémica y argumentó que tiene en claro que lo que pasó “no tiene nada que ver con el espíritu del rugby”, a sabiendas de que este juego es un noble deporte de contacto por esencia y naturaleza.
Ninguna agresión es justificable y las leyes están para ser puestas en práctica. No hay otra. El agresor tucumano recibió de por sí una condena social, ya que todo el país habló de su acción descalificadora y más allá de la sanción que le impondrá su propio club, seguramente también la UAR le agregará otra (se especula que le darían 99 años de suspención). Aludiendo al tema, el tercera línea sólo dijo: “Espero que si lo sancionan, que sirva de lección”.
—¿Qué pensaste en estos días con respecto a lo que te pasó?
—Trato de no pensar porque si no me hago mala sangre. Personalmente espero que haya sido un instante en el que se le saltó la cadena. Mucha gente me habló bien de él.
—¿Recibiste algún llamado?
—Me llamó el presidente de Lawn Tennis (Andrés Chavanne) pidiéndome disculpas, diciendo que su club estaba muy mal por lo que había pasado y que no entendía la reacción de Cáceres, un jugador que era referente del club.
—¿El partido venía tan friccionado como para que pase lo que pasó?
—Venía con el roce propio de cualquier partido.
—¿Hubo algo antes del golpe para que Cáceres reaccionara así?
—No, era un partido normal, duro, repito, tuvo el roce propio de cualquier partido.
—Al partido lo venían trayendo bien, sin problemas.
—Sí, dentro de todo bastante bien. Creo que fue uno de los mejores partidos que jugamos, a pesar de tener catorce hombres (N. de la R: por la expulsión de Paolo Mac en el primer tiempo).
—Por lo que marcan los resultados, el del sábado fue el primer partido duro que tuvieron en el torneo. La fase clasificatoria pareció más light.
—Más o menos. Ir a jugar a Mendoza contra Liceo no es fácil. Hasta que le marcás diferencia, cuesta. Generalmente todos los equipos de forwards son muy duros. Ante los tucumanos creo que fue un poco más duro, pero no tanto. Además la zona no me pareció tan fácil como parece. En Mar del Plata, por ejemplo, tuvimos un partido complicado, más allá de que los resultados que marcan que ganamos bien.
No jugará con Duendes
—Más allá de algunos resultados, ¿fue un año productivo para Jockey?
—Sí, creo que nos fue bastante bien. Tuvimos que adaptar muchos jugadores a puestos nuevos y lo hicimos bastante bien. Además el grupo, si bien es muy joven, es homogeneo y entre nosotros nos llevamos muy bien.
—¿Qué objetivo se trazaron?
—Aunque suene a un cassette, la idea es ir paso a paso, partido a partido, pensando sólo en el que viene.
—Lamentablemente por esta situación, el sábado no podrás estar en el clásico con Duendes. ¿Cómo ves el partido que no es una final, pero que se asemeja mucho ya que el que pierde quedará afuera del torneo del Interior?
—Los partidos con Duendes siempre son duelos muy especiales. Son encuentros que a cualquier jugador de rugby le encanta jugar. Por eso es una verdadera lástima que no pueda jugarlo por la situación que me tocó atravesar.
De visitante. La UAR confirmó las localías para las semifinales del Interior. Jockey visitará el sábado a Duendes (sería a las 19.30), y Cardenales recibirá a Uni (T).