Gustavo Raggio fue despedido como un campeón, acompañado por una multitud de amigos

El fallecimiento de Gustavo Raggio no sólo enlutó al mundo del fútbol, sino que causó una enorme sorpresa en miles de personas que demostraron en todo momento su pesar por tamaña pérdida. Por eso decenas de dirigentes de distintos clubes por los que pasó, jugadores, técnicos y directivos de la AFA se hicieron presentes en Villa Constitución, donde fue velado, donde le dieron el último adiós a Carozo, un tipo humilde, trabajador y leal.

Apenas 52 años tenía Raggio y dejó dos hijas, Camila y Lourdes, a las que amaba profundamente. De su boca siempre partía el nombre de los seres que más quería más allá de la distancia que los separaba muchas veces por su trabajo como técnico. Y eso también le causaba cierto dolor y angustia.

El fútbol era gran parte de su vida. Lo fue como jugador en Newell's, club al que amó profundamente más allá de haber pasado por diferentes lugares. Lo mismo sucedió cuando decidió volcarse a ser entrenador, donde tuvo la gran chance de dirigir en primera. Su sueño era alguna vez retornar con mayor experiencia.

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Camila Raggio junto a su padre, Gustavo.

Raggio pasó por casi todos los niveles, dirigiendo en las ligas del interior, en divisiones de ascenso de la AFA y este 2024 había pegado el salto para dirigir a Estudiantes de Río Cuarto, en la Primera Nacional. Apenas un partido pudo estar al frente hasta que una enfermedad letal terminó con su vida.

A pesar de su lucha por salir de la situación, en apenas dos semanas su vida se apagó generando un hondo pesar en gente que lo conocía, pero mucho más aún en personas que se sorprendieron y lamentaron su partida.

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Lourdes, hija menor de Gustavo Raggio.

Carozo logró cautivar a quien lo tratara por su manera de ser. Un tipo de perfil muy bajo, noble y honesto. Por eso se ganó el corazón de mucha gente del ambiente —y de otros lugares— que no dudó en manifestar su pesar por la pérdida tan pronta de un buen tipo. El propio presidente de Central, Gonzalo Belloso, por citar uno de los tantos ejemplos, dejó de lado los colores que lo diferenciaban para publicar en sus redes un sentido mensaje.

“Tristísima noticia. Adiós Gustavo, gran tipo y gran rival. Muchísima fuerza a su familia y amigos”, publicó el ex jugador en un gran gesto que motivó a muchos canallas a dejar de lado por un instante las rivalidades.

Una afección respiratoria bilateral se llevó a Carozo en apenas quince días dejando, sobre todo, un dolor inmenso en familiares y amigos. “Les agradezco a todos de corazón por el cariño y afecto brindado durante este tiempo. Siempre nos sentimos acompañados. Gracias por todo”, fue el mensaje cargado de dolor de la familia ante la enorme muestra de afecto hacia Gustavo.

Raggio, un leproso de ley como se definía, se fue cuando aún tenía un largo camino por recorrer y muchos desafíos por cumplir, pero la muerte lo sorprendió y su luz se apagó. Este miércoles sus restos fueron inhumados en el lugar donde nació hace 52 años: Villa Constitución.