Rosario sigue aportando calidad en estado puro a la selección argentina. La ciudad continúa entregando creatividad en su máxima expresión. Y este Mundial de Rusia que se viene no será la excepción. Porque además de los ya consagrados Lionel Messi y Angel Di María, esta vez hay otro carasucia de potrero, que lucirá la camiseta número 20 y que asoma para ser titular en el equipo que conduce el Zurdo Sampaoli. Se trata de Giovanni Lo Celso, un volante exquisito, de buen pie, notable panorama y bocha abajo de la suela. Todo indica que será uno de los encargados de aportarle lucidez y sorpresa a una alineación que necesita tener variantes de tras cuarto en adelante. Gio es parte del recambio generacional que ya se instaló en la selección. Y es un producto genuino de la cantera local. El último eslabón de una interminable cadena de talentos.
Gio se formó como jugador en las inferiores canallas. Y siempre se destacó en base a creatividad y notable lectura de juego. Por eso no tardó en debutar oficialmente en la primera división auriazul, el 19 de julio de 2015, cuando con apenas 19 años ingresó en el complemento por Víctor Salazar, en el empate sin goles entre Central y Vélez, en el Gigante de Arroyito. Lo hizo de la mano del director técnico Eduardo Coudet.
Y fue justamente con el Chacho que se convirtió en uno de los volantes creativos más desequilibrantes del fútbol argentino. Manejando los hilos del equipo canalla y con notables asistencias a los delanteros. Por eso no tardó en despertar el interés de clubes del Viejo Continente. En 2016 participó de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro con la camiseta argentina, aunque el equipo tuvo una actuación decepcionante.
En 2017 desembarcó en el poderoso Paris Saint-Germain de Francia y con el paso del tiempo se fue ganando un lugar en un equipo plagado de estrellas rutilantes, entre ellas el brasileño Neymar y el uruguayo Edinson Cavani. Allí consiguió dos Copa de la Liga, dos Copa de Francia, una Supercopa de Francia y una Ligue 1.
A fines del año pasado Jorge Sampaoli convocó a Lo Celso para participar por primera vez de la selección mayor. Y sumó minutos en las citaciones en los amistosos ante Rusia, Nigeria, Italia y España. Allí terminó de convencer al Zurdo de que puede ser una pieza clave en el equipo, para ser el encargado de que le llegue la pelota prolija a Lionel Messi, antes de que la Pulga encare hacia el arco rival.
Lo Celso se perfila para tener un lugar entre los once, en lo que será el debut mundialista de la selección argentina ante Islandia, el sábado 16 de junio, a las 10, en Moscú. Claro que todavía restan varias semanas para el estreno y el elenco titular aún no está definido. Los últimos ensayos antes del debut oficial serán ante Haití, el martes a las 20 en la Bombonera, y el sábado 9 de junio está pautado un cotejo ante Israel, en Jerusalén.
La idea del Zurdo es que Gio pueda tomar las riendas del equipo en la mitad de la cancha, que haga circular con prolijidad la pelota de una banda a la otra, hasta que surja el hueco para meter la puñalada a los extremos o al centrodelantero. Argentina necesita dinámica y claridad en la zona de gestación y el plan A del DT albiceleste será utilizar a Lo Celso como usina generadora de juego.
Claro que no será sencillo para el ex canalla tomar el rol de "administrador" de juego y ser el aliado de Messi y Di María para quebrar las defensas rivales. Gio tiene las condiciones y el crédito abierto para asumir esa función. Deberá plasmarlo en la cancha y en el torneo más trascendente del planeta: el Mundial.