La llegada de Ever Banega es inminente y se espera que este fin de semana sea anunciado como nuevo jugador de Newell’s. La incorporación del mediocampista rosarino al club del que es fanático se descuenta y esto le brindará la posibilidad al entrenador Mauricio Larriera de reforzarse en el puesto de enlace, o en el de volante interno izquierdo, dos posiciones en las que Banega se venía desempeñando en los últimos años. Es que a medida que fue transcurriendo su carrera se adelantó en el campo de juego para convertirse en un creativo que se mueve próximo al área adversaria. Un rol que en la última temporada ocupó Cristian Ferreira en el conjunto rojinegro, con un rendimiento irregular, a tal punto que una vez cumplido el préstamo se volvió a River, sin que el club del Parque se esfuerce por retenerlo.
De principio a fin, Banega ocupa una misma posición. En sus comienzos, en Alianza Sport, era número diez. Y ahora lo encuentra en el mismo lugar, tras sobresalir, desde su debut en primera y durante varios años de volante central, ya sea en soledad o con un doble cinco.
Más allá de dónde juegue, nunca perdió el manejo, el toque, el panorama y la ubicación. Y si bien no es un goleador, tuvo una interesante cantidad en Al-Shabab de Arabia Saudita, su equipo desde 2020 hasta la actual rescisión del contrato, que finalizaba a mitad de 2024. Convirtió 22 goles en 108 partidos. Una cifra apreciable para un mediocampista de creación, tanto como las 25 asistencias que registró en esa cantidad de encuentros, más allá de que el nivel futbolístico en el país asiático es menos riguroso que, por caso, el argentino.
Durante su trayectoria en Al-Shabab, se desempeñó de enlace, por delante del doble cinco, acompañado por dos extremos. Y teniendo adelante a un punta. Con la camiseta número diez, fue la función que desplegó en el 4-2-3-1 que utilizó su equipo. Y que es uno de los sistemas tácticos preferidos por Larriera. Si el DT uruguayo se inclina por este dibujo, ya tiene al indicado para la generación de juego. Necesita esa clase de jugadores que resuelva donde los espacios se reducen, en las proximidades del área adversaria.
En un fútbol tan competitivo como el italiano, durante su estadía en Inter, en la temporada 2016/2017, ocupó ese puesto con el mismo esquema, con 6 goles y 7 asistencias en 33 encuentros.
Si se considera el plantel actual de Newell’s, no abundan ni hay futbolistas que ya estén listos para jugar de enlace. Guillermo Balzi todavía no termina de afirmarse. A Lisandro Montenegro le falta roce. Y Esteban Fernández aún no jugó en primera desde su llegada de River.
Larriera también es adepto del 4-3-2-1, donde Banega tampoco tendría problemas de desenvolverse dentro de esa línea de volantes más adelantados.
No hay que descartar tampoco que el entrenador rojinegro elija el 4-3-3, táctica a la que recurrió seguido en su último club, Alianza Lima. Banega cuenta con un largo recorrido jugando de volante interno por izquierda. Lo hizo en Sevilla, donde estuvo entre 2014-2016 y 2017-2020. La importancia que mostró en la estructura ofensiva se reflejó en los números: 28 goles y 37 asistencias en 238 encuentros.
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Atrás quedó la etapa durante la cual cumplía funciones más defensivas. Durante el semestre que estuvo en Newell’s, en 2014, fue volante interior derecho. Y los años que pasó en Valencia, entre 2010 y 2014, actuó de volante central, con un doble cinco, como ya lo había realizado en Boca, donde llegó a desempeñarse solo en la franja central. Pero de todo esto hace años y cuesta pensar que Larriera lo imagine en ese sector. Ni siquiera teniendo un mediocampista central de marca a su lado.
Ya sea uno u otro el esquema de Larriera, Banega servirá para darle la inventiva a un equipo que en principio se plantea que sea vertical y con llegada por afuera. Allí estará el mediocampista, para jugar y hacer jugar en el último tramo de la cancha.
Amistosos en Montevideo
Newell’s confirmó los estadios donde jugará los amistosos en Uruguay. El partido contra River de Uruguay (10 de enero, a las 17.45) será en el estadio Parque Federico Omar Saroldi de Montevideo, del club anfitrión. Y ante Peñarol (14 de enero, a las 22.15), en el estadio Luis Franzini, también de la capital uruguaya. Larriera había pedido que los partidos sean en Montevideo y en canchas en buen estado. En principio iban a ser en las ciudadesde Canelones y Florida.