Desde la final de 1930 el duelo con Uruguay irradia pasión. El mítico estadio Centenario será una ruleta rusa de emociones por todos los matices que encierra el trascendental partido de esta noche entre Uruguay y Argentina, en la carrera frenética por llegar a Rusia 2018. No le falta ningún ingrediente a este clásico rioplatense. Por todo lo que se juegan ambas selecciones en este presente de gran paridad en la tabla a cuatro fechas del final de las eliminatorias y a la vez por tratarse de un choque cargado de historia y casi fundacional del fútbol universal, si hasta fueron estas dos camisetas las que definieron el primer Mundial en 1930, con victoria charrúa en la misma cancha que volverán a enfrentarse hoy a las 20. Sobran los motivos para que los 90 minutos copen la atención desde ambos márgenes del río de la Plata.
Argentina arrancará la jornada eliminatoria en puesto de repechaje, pero sabiendo que una victoria lo pone sin más trámite en la zona de clasificación directa a Rusia. Por eso la apuesta ultraofensiva de un Jorge Sampaoli que hoy debutará oficialmente como DT del seleccionado albiceleste. El Zurdo de Casilda cumplió su sueño de "salir a conquistar el mundo del fútbol" y esta noche estará sentado en un sitio de privilegio, nada menos que el banco de suplentes que llenaron de gloria los equipos del Flaco Menotti en 1978 y el Narigón Bilardo en 1986.
Además del estreno en serio de Sampaoli (ya venció en amistosos a Brasil y Singapur), hay otros ingredientes que hacen especialísimo a este partido. Porque estará en acción el rosarino Mauro Icardi como punta de lanza de un equipo que pone toda la carne al asador para intentar dar el gran golpe en el Centenario. Como debe ser, al Zurdo no le interesaron los rumores de alcoba de larga data que giraron en torno al extraordinario centrodelantero del Inter y lo mandará a la cancha en un mensaje de confianza suprema, ya que a la vez no citó al nueve fetiche de los últimos entrenadores, como es el caso de Gonzalo Higuaín.
Otro de los focos de atención será la actuación del astro del Barcelona Lionel Messi. La Pulga sabe que necesita rendir en plenitud porque la selección casi no tiene margen de error en su camino a Rusia. El crack rosarino entiende mejor que nadie que a los 30 años ya comenzó la cuenta regresiva para poder alzar la Copa del Mundo y por ello la importancia de poder estar en la cita ecuménica de Rusia del año que viene.
El tercer rosarino que hoy estará en cancha es Angelito Di María y también en él está depositada una gran cuota de esperanza para ver si logra dañar con sus desbordes y diagonales a los recios uruguayos.
Está claro que Jorge Sampaoli pensó el partido en campo adversario y con la pelota en los pies de sus dirigidos, ya que en caso contrario el trámite vendrá de nalgas y habrá que depender exclusivamente de que Messi saque un conejo de la galera.
Las calles de Montevideo ayer eran un hervidero de pasión y las banderas celestes se vendían como pan caliente cerca del estadio y en el centro. La fiebre por el clásico rioplatense se palpitaba a cada paso y hoy en las gradas del Centenario no cabrá ni un alfiler. Claro que los charrúas prendían velas, rezaban e imploraban al cielo para que Luis Suárez pueda ser de la partida tras la lesión que sufrió en la rodilla.
Se viene un cotejo enorme desde lo emotivo y por las consecuencias que puede tener el resultado en cuanto a los puntos y la confianza para lo que viene. Y cuando los equipos salgan a la cancha el río de la Plata reforzará por 90 minutos el límite de dos países vecinos que están unidos por el afecto y la cultura, pero que esta noche sus selecciones se enfrentarán con el facón bajo el poncho, a suerte y verdad.
Es cierto que al derby de hoy lo juegan los equipos del Zurdo Sampaoli y el Maestro Tabárez, pero la historia y la cultura también estarán relojeando lo que pase en el Centenario, desde el más allá y desde el más acá también. Ambos países comparten la admiración por personajes emblemáticos que nacieron de uno y otro lado del río de la Plata. Puede mencionarse a la leyenda del caudillo charrúa Obdulio Varela y al fenomenal diez argentino Diego Maradona. Lo propio puede hacerse desde la canción popular con Alfredo Zitarrosa y León Gieco, por citar sólo a dos exponentes de manera arbitraria. O referir a las plumas exquisitas de Mario Benedetti y Jorge Luis Borges.
Un partido, mucho en juego, con el presente enfocado en Rusia y con toda la historia de un choque fundacional del fútbol mundial. Un nuevo capítulo de charrúas y criollos, la esencia misma del balompié sudamericano en su máxima expresión.