Newell’s cerrará mañana un semestre decepcionante en todo sentido desde lo futbolístico, con enormes frustraciones en cuanto al rendimiento y los resultados, con la necesidad de reinventar urgente su proyecto deportivo y pensando que el recambio generacional que ya comenzó tendrá que incrementarse. Pero al calendario le queda una última función y para los del Parque aún no está todo perdido. Justamente el partido de despedida de mañana ante Goianiense de Brasil, a las 19.15 en el Coloso, arroja una mínima luz de esperanza a la que aferrarse para consumar el milagro de la clasificación a los octavos de final de la Copa Sudamericana. En este contexto de definición también transita el futuro de Germán Burgos en el club, ya que si bien su continuidad pende de un hilo, el DT no se rinde y luchará para poder sostener su proyecto de cara a lo que viene. Una gestión del Mono, de poco más de dos meses, con defectos y virtudes.
En el Parque en lo que va del 2021 en cuanto a lo futbolístico salió casi todo patas para arriba. El último puesto en la Copa de la Liga Profesional grafica la cruda realidad de que el equipo, a pesar de las múltiples lesiones que padeció, fue el peor de todos en el plano local. Primero con Frank Kudelka, que tras el parate por la pandemia no logró encarrilar su ciclo, y luego con Burgos que está intentando con el piberío que tiene a mano hacer que Newell’s logre el objetivo de mínima: ser competitivo, situación que hasta el momento no consiguió con regularidad.
Hasta acá el Mono dirigió 14 partidos y acumula 4 victorias, 5 empates y 5 derrotas, siendo el duro traspié del clásico y la eliminación con Sarmiento por Copa Argentina lo más flojo desde el juego y la actitud de un ciclo que incluso está caminando peligrosamente por la empinada cornisa de la continuidad.
Por supuesto que Burgos no es el “malo” de la película ni el responsable de todos los defectos de esta temporada, pero es la cabeza del grupo y el que con sus decisiones tácticas y estrategias intenta torcer la historia. Por ello está en el ojo de la tormenta y sabe que el futuro hoy se conjuga en tiempo imperfecto.
A favor del Mono hay que remarcar que siempre asumió la responsabilidad sobre su espalda. Nunca pateó la pelota afuera ni despotricó contras sus jugadores, no usó de excusa el duro calendario que debió afrontar a veces al límite del descanso que impone el reglamento y tampoco se escudó en que el plantel no fue armado por él.
Al contrario, el DT trató de “mover el árbol” de las inferiores para detectar y utilizar a los juveniles, que en su gran mayoría respondieron con ganas y compromiso. Tal vez esa apuesta seria y constante por los pibes haya sido hasta acá su mejor cualidad al frente del equipo.
Claro que en el debe de Burgos está la puesta en escena futbolística de un Newell’s que al comienzo lució compacto y más ordenado, pero que con el paso de los partidos perdió consistencia atrás y encima le quedó cada vez más lejos el arco de enfrente.
Por ello la versión más armoniosa del equipo del Mono se vio en la última victoria ante Palestino, cuando Newell’s se animó a ser protagonista y atacó con determinación, más allá de la chatura del adversario.
Y, a la vez, es para resaltar que Burgos siempre respetó su discurso de que jugaría quién a su criterio esté mejor. Y así cada partido armó el equipo sin mirar los apellidos ni el número de documento de sus futbolistas. Todos los referentes jugaron y también salieron. Fueron titulares y a la vez se sentaron en el banco. Son los casos de Maxi Rodríguez, Nacho Scocco, Pablo Pérez, Mauro Formica y Fernando Belluschi, este último que sólo ingreso en la última fecha ante Palestino y se lo notó muy participativo.
Pero todos estos argumentos que integran el debe y el haber del DT enfrentarán una cita crucial mañana, a las 19.15, cuando Newell’s (7 puntos y 0 de diferencia de gol) reciba a Goianiense (9 unidades) y en simultáneo Libertad (10 puntos y más 4 de diferencia de gol) visite al eliminado Palestino.
Allí, no le quedará otra que ganar, limar los cuatro goles de diferencia con los paraguayos y a la vez que pierda Libertad en Chile. Es la única ecuación que clasifica a Newell’s a 8ª de la Sudamericana.
Es una misión compleja y de pronóstico reservado, pero al menos de consumarse serviría para ponerle un broche de cierto decoro a la primera mitad del 2021, antes del receso. Y el propio Burgos sabe que ante Goianiense se juega muchísimo de cara a lo que viene, ya que puede ser un partido que no le otorgue revancha en Newell’s, más allá de sus ganas y su energía para querer seguir.
En Newell’s se avizoran tiempos de cambio y habrá que ver si esos cambios incluyen al Mono o no dentro del proyecto.
Hoy definen si juegan Maxi y Lema
Hoy se resolverá si finalmente Maxi Rodríguez y Cristian Lema, piezas clave para el Mono Burgos, podrán jugar mañana ante Goianiense por la Copa Sudamericana. La Fiera se repone de una distensión en el cuádriceps derecho, que sufrió el pasado domingo 9 de mayo, en el cotejo que cerró la Copa de la Liga Profesional, ante Sarmiento de Junín. Mientras que también será importante la evaluación de Lema, que sufrió un fuerte golpe en el tobillo izquierdo que le impidió completar el partido el pasado jueves ante Palestino y su presencia mañana es más que incierta.