Su voz tiene mucho peso dentro del vestuario de Central. Su imagen cotiza en la bolsa del futbolista en el mercado nacional. El paso del tiempo fue llevando por decantación a Paulo Ferrari a ser uno de los emblemas del equipo que comanda Juan Pizzi. Al duro certamen de la B Nacional, que comanda el canalla en soledad, le quedan tres fechas para que pase al archivo. Y el Loncho aseveró: "Serán las más difíciles de los últimos años, ya sea a nivel personal como colectivo". ¿Cuál fue el motivo de semejante confesión? "Es que cuando decidí volver fue uno de los desafíos más importantes de mi carrera. Porque lo hice en un momento muy difícil a nivel deportivo. Pero tomé la responsabilidad de sumarme y de colaborar desde mi humilde lugar para tratar de salir de esta incómoda situación en la que estamos. Ahora falta menos para que termine todo y sabemos que se nos vienen tres finales de verdad. Aunque estamos preparados para afrontar lo que viene ya sea a nivel futbolístico como mental", expresó el defensor.
—¿Hablaron dentro del grupo de que no hay margen para el error en los tres partidos que le quedan a Central?
—El diálogo es permanente. Desde que comenzó el torneo venimos manteniendo charlas para tratar de superarnos y potenciar al grupo. Desde ese punto de vista tenemos muy claro que no nos podemos equivocar. Quedan tan sólo nueve puntos y tenemos dos equipos (River e Instituto) que están muy cerca nuestro. Cualquier error lo podemos pagar muy caro. Está claro que no deseamos que pase eso. El equipo está bien en todo sentido.
—¿El hecho de ser los únicos líderes les genera un plus?
—No, para nada. Pero no voy a negar que estar en una posición de privilegio nos obliga a concentrarnos más.
—¿Cómo manejan la ansiedad cuando faltan apenas tres fechas?
—La gente y nosotros estamos ilusionados, eso no podemos negarlo. Pero el grupo tiene bien claro que esto es partido a partido. Falta poco, pero aún no se alcanzó nuestro objetivo pese a que estamos cerca. Hay que mantener la calma y hacer las cosas bien. Eso nos llevará al objetivo.
—¿Podrán disfrutar algo en las tres semanas que vienen?
—Sabemos que serán duras desde todo punto de vista. Acá entra a jugar lo emocional, lo deportivo y el orgullo. Pero al tener la promoción asegurada, que es algo importantísimo, y sabiendo que vamos punteros, nos obliga a seguir muy concentrados de cara a lo que viene.
—¿Pensás que como están punteros la gente le restó importante al hecho de haber logrado la promoción porque lo único que le interesa es el ascenso directo?
—Pasa que tenemos equipo y eso generó muchas expectativas. Lo de la promoción es importantísimo, pero lo que queremos y buscamos desde el primer día en que salimos a la cancha es el ascenso directo. Nunca dejamos de pensar en otra cosa. Y nuestra idea es ir por eso.